Las mujeres de esta comunidad, ubicada a 40 minutos en lancha de la ciudad de Esmeraldas, viajan a Quito a ofrecer sus platillos. Foto: Facebook/ Fundación Apoyando.
Una vez al mes, la sazón esmeraldeña se toma la capital. Encocados de camarón, pescado y de -su especialidad- cangrejo son algunos de los platillos que ofrecen las mujeres de la comunidad El Porvenir, durante su estancia en Quito.
Gabriela Gallardo, fundadora de Apoyando Ecuador, explica que este es un proyecto que lleva a cabo la organización junto a esta comunidad esmeraldeña, con el objetivo de generar un ingreso económico para el sector femenino de la población.
La fundación inició su trabajo en El Porvenir desde el 2012. Desde ese momento empezaron a identificar las necesidades urgentes de los habitantes y a crear proyectos para contribuir con su desarrollo.
Después de varias reuniones entre los voluntarios y la Asociación de las Mujeres El Porvenir Unión y Fuerza, finalmente decidieron impulsar una actividad en la que se difunda el potencial culinario de esta zona. Así surgió El Gran Encocado.
Hace cuatro meses se realizó el primero de estos eventos.
Alrededor de 15 mujeres de la comunidad abordaron una lancha y dos buses para llegar a Quito, donde fueron recibidos por los voluntarios.
Al día siguiente se levantaron desde muy temprano para tener todos los platos listos para recibir a sus primeros clientes en un restaurante que les prestó sus instalaciones en el sector de La Mariscal.
Gallardo cuenta que la primera ocasión fue un éxito. Tanto los asistentes como quienes cocinaron pudieron disfrutar de esta actividad, lo que les motivó a repetir la dinámica cada mes. Hasta el momento han realizado cuatro eventos y prevén que el siguiente Gran Encocado se lleve a cabo el 4 de junio.
Gallardo explica que un 80% de lo recaudado a través de las ventas se divide entre las mujeres que se movilizan desde Esmeraldas a la capital. Una parte también va para quienes ayudaron desde la comunidad. Por eso, la idea es que se turnen para que todas puedan tener un ingreso mensual.
El otro 20% de lo recaudado se guarda en un fondo, para que en el futuro puedan tener un restaurante o un recurso compartido como una cocina.
El Gran Encocado es algo que recién empieza, dice Gallardo. En un año se evaluará el proyecto y se espera evidenciar que la iniciativa puede funcionar de forma “comunitaria y rentable”.