Naciones Unidas manifestó ayer su preocupación por la suerte de más de 7 millones de adolescentes que cada año se convierten en madres, principalmente en países en desarrollo. Cada día, 20 000 jóvenes menores de 18 años traen un hijo al mundo en los países en desarrollo, que acapara el 95% de los casos, según un informe sobre la población mundial 2013 realizado por el Fondo de Naciones Unidas para la Población (Unfpa).
En los países industrializados se registran 680 000 nacimientos anuales de adolescentes, más de la mitad en Estados Unidos.
Una de cada cinco menores se convierte en madre. De los 7,3 millones de jóvenes menores que se convierten en madres cada año, 2 millones tienen menos de 15 años, señala el informe.
“En países como Bangladesh, Guinea, Mali, Mozambique, Níger y Chad, una joven de cada 10 es madre antes de los 15 años ” .
Según las encuestas que ha realizado la Unfpa para elaborar este informe, el 19% de las mujeres de entre 20 y 24 años en los países en desarrollo tuvieron su primer hijo antes de los 18 años. De esta muestra, que representa a 36,4 millones de mujeres, cerca de la mitad (17,4 millones), viven en el sureste asiático; 10,1 millones en el África subsahariana, y 4,5 millones en América Latina y el Caribe.
El ” principal factor determinante” de los embarazos precoces es el bajo nivel educativo, así como los matrimonios de niñas.
Según Naciones Unidas, estos embarazos precoces duplican el riesgo de muerte o de fístulas obstétricas (lesiones internas que entrañan incontinencia) para las menores de 15 años.
Cada año, 70 000 menores mueren por complicaciones en el embarazo y en el parto y 3,2 millones tienen abortos peligrosos.
“Muy a menudo, la sociedad echa la culpa a las adolescentes de los embarazos, pero en la mayoría de los casos, los embarazos no son el resultado de una elección deliberada, sino a la ausencia de elección y a circunstancias ajenas a su voluntad”, explicaron los autores de este informe mundial.