Una sesión de ‘body weight’ dura entre 45 y 50 minutos. Contiene rutinas que activan todos los músculos. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
Fácil, divertido y económico. Así es como se promociona al ‘body weight’, un sistema de entrenamiento que reúne una serie de ejercicios que se trabajan con el peso del propio cuerpo. Está de moda en Estados Unidos, México, Colombia, Argentina y también en Ecuador.
Ese sistema de entrenamiento seduce a los participantes por la diversidad de movimientos y porque es inclusivo. Pueden entrenarse personas de todas las edades, pues muchos de los ejercicios son de bajo impacto.
El instructor Juan Andrés Vásquez cuenta que quien dirige la clase está en la capacidad de elaborar una rutina de ejercicios, de acuerdo con las necesidades de sus participantes.
Otro de los beneficios de este sistema es que tonifica todos los músculos del cuerpo al mismo tiempo, pues un solo ejercicio puede activar varias secciones: abdomen, piernas, glúteos.
Con disciplina y constancia, cuenta Jairo Cárdenas, otro entrenador, los resultados podrán apreciarse a partir del tercer mes. La clave, coinciden ambos especialistas, es combinar el ejercicio con una dieta saludable.
Una clase de ‘body weight’ dura entre 45 y 50 minutos. En ese tiempo, los participantes hacen flexiones de pecho, abdominales, tijeras, sentadillas. La cantidad de calorías que se quemarán por sesión depende de la intensidad con la que ejecuten los movimientos.
Para obtener mejores resultados, Vásquez aconseja combinar ese entrenamiento con ejercicios cardiovasculares: trotar, saltar cuerda, trabajos sobre la máquina elíptica. Eso estimula la quema de grasa con mayor rapidez.
Las clases de ‘body weight’ se clasifican en inicial, intermedia y avanzada. En esta última, por ejemplo, los participantes ejecutan los movimientos valiéndose de pesas rusas y barras. Sujetados de estas últimas trabajan los músculos de abdomen, brazos, pecho y espalda. Sobre las pesas rusas, en cambio, se ejecutan las flexiones de pecho.
Cada movimiento -añaden los especialistas– debe contar con la supervisión de un ‘coach’, pues un mal gesto deportivo puede generar lesiones y dolores musculares al día siguiente.