Culminaron sus carreras y sustentaron sus tesis de grado. Pero los títulos aún no llegan a sus manos.
Unos 100 egresados de la Universidad Metropolitana de Guayaquil no pueden ejercer su profesión, pues les falta una firma para legalizar el documento.
El problema para los graduados, que recibieron clases en la sede la Atarazana (UM), empezó el 6 de agosto del 2009. En esa fecha, el Consejo Universitario decidió suspender ese local y abrir en otro lugar una oficina administrativa, bajo el nombre de UMET.
La apertura de la nueva sede tuvo como antecedente la resolución del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), de abril del 2009. El documento respalda que la administración central de la universidad, que tiene sedes en Quito y Machala, se maneje desde Guayaquil.
Desde entonces, los alumnos de la Atarazana están en medio de un conflicto jurídico que mantienen las autoridades del centro.
Lenín Torres dejó de estudiar por cinco meses. “ Había dos universidades, dos autoridades…No sabía qué hacer”, dice el alumno de Ingeniería Comercial. “Venía a clases con inseguridad”, cuenta María Reyes, estudiante de Ciencias de la Salud Natural.
“Los graduados estamos en el limbo”, dice Peter Bodniza, egresado de Jurisprudencia de la UM. Hace tres meses él inició el trámite para solicitar la firma del rector de la UMET, Carlos Espinoza.
La ley de creación de la Metropolitana establece que el rector y el canciller refrendarán los títulos de pregrado y posgrado.
Pero Bodniza dice que en lugar de la firma solo le han puesto trabas. Primero le pidieron 9 requisitos: récord académico, certificado de créditos aprobados, notas… Y presentó por segunda vez su tesis aprobada, pero la rechazaron.
“Mi trabajo lo revisó la decana de Derecho, (Brenda) Vanegas, de Quito, sin competencia en Guayaquil. Dijo que en el trabajo había plagio, en alusión a unas páginas web que cité y que especifiqué en la bibliografía”, comenta.
Quejas similares se oyen en aulas y pasillos de UM de la Atarazana. “En ese centro (UMET), dicen que nos faltan otras materias, pero no vamos a pagar más”, cuenta César Neira, presidente de la Federación de Estudiantes de la UM, a quien solo le faltan cinco meses para egresar de Jurisprudencia.
Cada semana, 25 egresados de Derecho de la UM se reúnen para analizar su situación. Como abogados graduados de la UM, aunque sin título, preparan acciones legales en contra de las autoridades de la UMET y del Conesup.