¿Por qué es difícil organizar el tránsito en las ciudades del Ecuador?
El tema es complejo. Las urbes no están edificadas en forma cuadricular. Es decir, con calles y avenidas con un inicio y un final. En ese sentido, los municipios realizaron un trabajo deficiente, sin planificación y sin tomar en cuenta el crecimiento urbano a largo plazo. Por eso, Ambato, Latacunga, Guaranda, Ibarra, Tulcán, Quito y otras ciudades tienen calles estrechas y todas se cortan. Esto crea los cuellos de botella. Así no se pueden organizar las líneas de transporte para aprovechar los dos carriles de las calles.
¿La señalización y los semáforos solucionan la escasa infraestructura?
No. Se requiere la construcción de pasos elevados, túneles y más obras de infraestructura para una buena descongestión. También hay que planificar las áreas de expansión con calles y avenidas amplias, y desconcentrar las instituciones públicas y privadas que funcionan en los cascos urbanos.
¿Cómo lograr que los conductores, choferes y pasajeros se conciencien?Hay muchos estudios sin ejecutar porque se quedaron sin financiamiento. Es mejor intensificar las campañas de educación. En la Ley de Tránsito se menciona que los escolares deben recibir clases de educación vial, como una política de Estado. Pero eso no se cumple. Es lamentable que en el Ecuador, los alumnos de los sextos cursos, recién antes de graduarse, aprendan sobre el tema.
El irrespeto de las leyes de tránsito por parte de peatones y conductores ¿cómo afecta al tráfico?
El irrespeto a las leyes de tránsito es provocado por la ausencia de educación y cultura de los peatones y transportistas. La gente no utiliza los pasos elevados ni los senderos cebra. Eso ocasiona accidentes. En las vías hay señales que indican la velocidad máxima, pero nadie les hace caso. Esto provoca volcamientos y muertes que pudieron evitarse. En las calles se aplica la burda ley del más fuerte. Los conductores insultan a los peatones y estos devuelven los improperios y los desafían cruzando la vía con lentitud. Las reglas se quedan en el papel.
La Ley de Tránsito contempla sanciones a los peatones que no utilicen las áreas seguras para cruzar las calles, ¿la sanción es la solución?
Es inaplicable. La gente arremete contra el Policía. Un solo agente no puede sancionar a miles de personas que deliberadamente irrespetan la Ley. Deben implementarse nuevos mecanismo para sancionar a los peatones. Creo que en ninguna ciudad se aplica esta disposición. Además, la gente que llega del campo no conoce las leyes, ellos se cruzan por todas partes. Por eso, la educación vial debe impartirse en todas las escuelas.
¿Se debe restringir la circulación de los vehículos para evitar que aumente el parque automotor?
La solución deben plantearla las autoridades municipales con ayuda de la Jefatura y el Consejo de Tránsito. Hay que planificar ciudades modernas con la infraestructura necesaria. En Ambato, por ejemplo, hay 11 carros por cada 100 habitantes, cuando las normas especifican entre tres y cinco. Las provincias con más parque automotor son Pichincha, Guayas, Azuay y Tungurahua. En estas, el parque automotor llega a más de un millón. Esto impide circular fluidamente.
¿Qué hacer entonces?
La aplicación del pico y placa en Quito solucionó en gran medida el caos vehicular. Hay que hacerlo en otras ciudades con calles estrechas y avenidas sin inicio ni final. Se debe empezar con la desconcentración de las instituciones públicas y privadas. Hacer regeneración urbana para dar facilidades al peatón.
¿Qué hacer con la responsabilidad que deberían tener los conductores, peatones y pasajeros?
Todos son responsables. La alternativa es cumplir con las leyes de tránsito. Su inobservancia desencadena accidentes. Esto se consigue, insisto, con educación y campañas permanentes de educación vial. La educación tiene efectos más positivos y duraderos que la sanción. El sujeto acaba cumpliendo las normas por seguridad y no por el miedo al castigo. Así se convierte en transmisor de la seguridad diaria en las vías.
¿Qué les falta a las autoridades locales y nacionales?
Falta gestión. Todos los estudios técnicos para mejorar la infraestructura se quedan en el papel. No hay recursos para ejecutarlos.
¿Es posible hacer un reordenamiento vehicular fluido y sin estrés?
Sí, con cuatro acciones básicas: el pico y placa, proyectos de regeneración urbana para los peatones, campañas para caminar y no usar el auto los fines de semana y el Gobierno deben invertir en capacitación. No esperemos que muera más gente. En Ecuador mueren 25 personas por cada 100 000 habitantes.
En un accidente de tránsito, ¿quién falla?
El conductor y el peatón. El alcohol es una de las principales causas para los accidentes. Por ejemplo, en Cunchibamba, una de las vías más rápidas de Ambato, tres de cada cinco personas perdieron la vida por el alcohol. La impericia del chofer y la imprudencia del peatón pesan.