El Grupo de Reflexión Académica sobre Educación a Distancia (Graedi), constituido en Loja en enero, se reunió con representantes del Consejo de Educación Superior (CES) para exponer las características del modelo formativo y la necesidad de crear un marco regulatorio específico en el país.
En la reunión se debatió acerca del papel inclusivo y democratizador de este tipo de educación. También se expuso la necesidad de crear políticas que la regulen, con metodología y evaluaciones específicas.
Lorenzo García Aretio, titular de la Cátedra Unesco de Educación a Distancia, explica que Graedi surgió por la necesidad de informar, investigar y trabajar sobre temas relacionados a esta enseñanza y su proyección en la región. La resistencia que se ha generado en unos países de América Latina es otra de sus preocupaciones.
La calidad de los egresados, la credibilidad en el formato educativo y la preparación de los docentes son algunos de los aspectos que se han puesto en duda. Belén Guerrero, estudiante a distancia de Administración, en la Universidad San Francisco de Quito, explica que en su caso la modalidad fue efectiva, porque contaba con maestros que daban una retroalimentación constante de las clases. Además, debía conectarse en un horario fijo para las conferencias en línea con profesores y compañeros, donde se presentan proyectos de una manera totalmente virtual.
Desire2learn es una de las plataformas de Internet que utiliza la USFQ, la cual logra que la interacción con los alumnos sea más cercana. Para Guerrero, la educación a distancia implementada en algunas universidades actualmente, permite que la demanda sea cada vez más grande.
Por ello, Aretio considera que este modelo ha demostrado eficacia en los estudios realizados internacionalmente. Una prueba de esto, afirmó, es la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España, la cual cuenta con la mayor cantidad de alumnos privados de la libertad y con alguna discapacidad, que todas las universidades españolas juntas.
Rosario de Rivas, directora de la Modalidad Abierta y a Distancia de la Universidad Técnica Particular de Loja, afirma que hay un incremento sostenido de los estudiantes que se inclinan hacia esta forma de educación. La UTPL empezó con 1 273 alumnos y cuatro especialidades. Actualmente, ofrece 19 carreras a distancia y cuenta con alrededor de 30 000 estudiantes en pregrado y 2 000 en posgrado.
A más de esta institución y de la San Francisco, otras universidades se han sumado al modelo a distancia. Entre ellas, la Universidad Tecnológica Equinoccial, Universidad Internacional del Ecuador, Universidad Nacional de Loja y Universidad Central.
Según un estudio realizado por el Instituto Latinoamericano y del Caribe para la Calidad de la Educación a Distancia (Caled), en el 2010, el 28% (20) de las instituciones de educación superior en el Ecuador han adoptado la modalidad no presencial, y el 34% en la región.
En una investigación de Francisco López Segrera, miembro del Foro de Unesco sobre Educación Superior, Investigación y Conocimiento, realizada en el 2008, 102 universidades ofrecían educación a distancia en América Latina y el Caribe.
Dos años después, la cifra había crecido a 326, según el estudio del Caled.Argentina, Brasil, México y Venezuela tienen un marco regulatorio específico para la educación a distancia. En los otros países de América Latina y el Caribe, las regulaciones están incluidas en leyes de educación superior.
La ley de educación superior
Artículo 126. La homologación y reconocimiento de los títulos obtenidos a distancia se lo hará si estos fueron emitidos por universidades inscritas en la Senescyt.
Artículo 169. El Consejo de Educación Superior se encargará de aprobar los reglamentos de educación presencial, semipresencial, a distancia, en línea y otros.
Artículo 211. La oferta y ejecución de programas de educación superior es atribución de las instituciones de educación reconocidas. Podrán ser a distancia, presencial…