Eduardo Carrera: ‘El arte abre otro campo de posibilidad de activismo’

La tercera exposición de arte en el marco del mes del orgullo GLBTI se inaugurará el viernes 19 de junio en la galería de arte No Lugar. Foto: Cortesía No Lugar.

La tercera exposición de arte en el marco del mes del orgullo GLBTI se inaugurará el viernes 19 de junio en la galería de arte No Lugar. Foto: Cortesía No Lugar.

La tercera exposición de arte en el marco del mes del orgullo GLBTI se inaugurará el viernes 19 de junio en la galería de arte No Lugar. Foto: Cortesía No Lugar.

Desde el 2013 se ha organizado en la galería de arte contemporáneo No Lugar una exposición colectiva de arte que acompaña a los eventos que se organizan por el mes del orgullo Glbti en el Ecuador.

La selección de los artistas que participarán en la tercera edición de la exposición de arte por el mes del orgullo Glbti finalizó el 11 de junio. En esta ocasión, serán 13 los artistas que formen parte de esta muestra que hablará sobre el cuerpo y la forma en la que se construye el deseo.

El gestor cultural y director de No Lugar, Eduardo Carrera, ha sido el curador de todas las ediciones de la muestra. En esta entrevista explica el rol del arte contemporáneo en el marco del mes del orgullo Glbti y adelanta detalles sobre lo que será la tercera edición de esta exposición.

¿Por qué organizar paralelamente al mes del orgullo Glbti una exposición de arte?

Responde a tener otro espacio en el que se pueda dar visibilidad a las identidades GLBTI. Creo que una exposición es un espacio en el que se pueden romper estereotipos. La comunidad GLBTI tiene muchos estereotipos y creo que una exposición de artes visuales logra romper esos lugares comunes. Es tratar de dar lugar a identidades y corporeidades que no están siempre operando en el campo GLBTI que ya está heteronormado.

La primera edición de esta exposición por el mes del orgullo, ‘Hay tantas cosas que quiero decirte’ tuvo más artistas que la segunda, ‘Reticencias’, ¿a qué se debió esto?

En la primera edición la convocatoria fue de 30 artistas. En esa, la verdad, el concepto fue aceptar la mayoría de aplicaciones, el 90%, con la intención de mostrar que los artistas se estaban pronunciando con la comunidad Glbti, que había una intención de que estas dos comunidades trabajen juntas.

Por otro lado, para ‘Reticencias’, se convocaron únicamente artistas ecuatorianos. El fin fue ver qué están pensando ellos y qué imágenes se estaban produciendo desde el contexto local. La intención era ‘sacar del closet’ estas imágenes que empiezan a dar una representación de las identidades Glbti que no se construyen desde los medios oficiales.

‘Reticencias’ topó mucho el tema del silencio, ¿por qué?

Se buscó encontrar la posibilidad del silencio como una estrategia política. Buscamos contextos en los cuales los cuerpos generalmente están siendo muy controlados desde varios sectores- la educación, la cultura, la familia, la religión-. Vimos que a veces el silencio te permite tener otra construcción del mundo que muchas veces cuando se lo discute no se construye. Fue presentar el silencio como posibilidad de construcción.

Todo esto con la idea de que las identidades en América Latina siempre se habían construido desde el silencio. Yo veía grupos activistas de Nueva York, que es donde nace toda la idea del mes del orgullo, que tienen movimientos más establecidos y más visibles. En cambio vemos que desde contextos latinoamericanos, especialmente desde Ecuador, no ha habido una mayor articulación entre todos los movimientos.

¿Cuál sería el rol del arte en el contexto Ecuatoriano?

El arte abre otro campo de posibilidad de activismo el cual no pertenece a una agenda política o a unos intereses políticos específicos, sino que mas bien opera en otros campos de reflexión. Tiene otro tipo de metodologías educativas. Pensamos en cuestionarnos las identidades Glbti desde Ecuador, desde cómo estábamos pensando y viviendo el cuerpo en el contexto local.

¿Qué representa una tercera edición de esta muestra?

Ya abre la puerta para crear un archivo. Me interesa la intención de seguir haciendo estas exposiciones porque vas generando un archivo de obras y de artistas que están trabajando y que se están interesando por las identidades Glbti, el cuerpo ‘queer’ y las identidades sexuales.

Ya son un aproximado de 50 artistas que forman parte de un archivo de imágenes y esto también es una memoria visual. Algo necesario para construir una comunidad.

¿Por qué?

Creo que una comunidad sin un archivo visual, sin una memoria visual no tiene un respaldo de por si. Por eso para mi es importante que se cree esta especie de patrimonio o esta especie de memorias de la comunidad Glbti, creo que el arte es una forma de hacerlo.

¿Qué está detrás de esta construcción del deseo que se verá en la tercera muestra?

La exposición mostrará mucho de las subjetividades de la sexualidad sin englobarnos en si eres gay, lesbiana o transexual, sino viendo que un cuerpo es capaz de desplazarse por distintos deseos. Creo que podemos derribar otros sentidos de la heteronormatividad, hacer de la identidad sexual algo más diluido.

Es una exposición que vuelve al cuerpo. Las dos anteriores trataron temas con el espacio público, con la ciudadanía y el ser Glbti, creo que la tercera edición es regresar al cuerpo y ver cómo el cuerpo está viviendo esa sexualidad.

¿Cómo reacciona el público ante exposiciones que tratan temas todavía tabú en la sociedad?

En anteriores exposiciones hemos tenido incluso familias visitando. Los artistas siempre llevan a sus familiares a ver la obra y creo que ha habido una apertura al recibir las exposiciones. Han ido desde niños hasta adultos mayores del Centro Histórico. Nunca ha habido ningún tipo de rechazo.

Tampoco es una exposición que busca provocar. Te puedes plantear una exposición que maneje, por ejemplo, lenguajes postporno u otro tipo de estética. Las obras responden a muchos sistemas de producción de muchos artistas, hay desde pintores hasta performers entonces te da una variedad que no genera inconformidad con lo que ves.

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