Fuzhou tiene una fachada ondulante con paneles de aluminio.
Fuzhou es una milenaria ciudad china que siempre se caracterizó por su comercio. Ya en el 1 300 d.C., Marco Polo la describió como “un importante centro de piedras preciosas“. Es la capital de la provincia de Fujián y está ubicada en la costa del mar de China, a orillas del río Min. Tiene tres millones de habitantes.
La nueva joya de esta ciudad es un centro comercial de un corte tan perfecto como el mejor diamante: el Fuzhou Wusibei Thaihot Plaza.
Este nuevo emprendimiento arquitectónico de 300 000 m2 está en el centro de la urbe, lo que hace que se haya convertido en el ‘shopping’ de mayor éxito de Fuzhou, explica la website de Spark Architecs, el estudio que diseñó y construyó el complejo: https://www.sparkarchitects.com.
El diseño de Spark entrelaza una plaza y el interior del shopping con una vía de circulación continua que transforma el edificio en una entidad llena de movimiento. Este mall tiene una novedad: muchos locales se diseñaron privilegiando el comercio minorista y atienden 12 horas diarias.
La edificación posee siete niveles que desembocan en una gran azotea panorámica. Sus restaurantes y cines funcionan las 24 horas y atraen a una multitud de personas, quienes disfrutan del lugar como un nuevo destino social y de entretenimiento. Según el https://www.designboom.com, el proyecto combina el interior del centro comercial con una plaza adyacente y el paso de la calle, que integra el mall con el tejido urbano.
Como explicó Jan Félix Clostermann, director del proyecto, al portal www.plataformaarquitectura.cl, a diferencia de algunas calles rectas por donde los peatones transitan rápidamente la fachada ondulante del mall facilita el flujo y reflujo natural del tránsito peatonal.
El tono cambiante de los paneles de aluminio de la fachada crea un ambiente exterior en continuo contraste. Y aunque la mayoría de los paneles conforman la piel del edificio, facetas seleccionadas cumplen funciones visuales claves, tales como cajas de señalización iluminada, y anuncios en tres pantallas LED. Después de las 18:00, las perforaciones en los paneles de aluminio permiten que la luz pase a través de ella creando un efecto de noche estrellada.
Dos circulaciones distintas aseguran que el shopping funcione siempre. Los locales minoristas tienen un horario de 12 horas, mientras que los equipamientos de la azotea (restaurantes y un campo de minigolf) no cierran nunca.
La tipología es la típica de un centro comercial y ubica las funciones como los cines y KTV en los niveles superiores, a los que se accede por la vía exclusiva. Esta ruta está animada por su proximidad a la calle peatonal. Toda la fachada norte se convierte en una entidad viviente.
Los interiores, explica Designboom, tienen como eje un gigante atrio de blanco inmaculado. Este inmenso vestíbulo acentúa sus perfiles por los detalles de color de las escaleras mecánicas, que están diseñadas de forma escultórica en medio de este pulcro espacio.
Lámparas LED lineales se ubican el techo y completan la iluminación artificial con unas mirillas de piso retroiluminadas que se derraman por los puentes y pasamanos del atrio como si fueran joyas esparcidas, lo que produce un efecto lúdico que atrae a la multitud.
Los materiales principales utilizados en este shopping son: piedras blanca y negra reconstituidas, luminarias LED en los techos, cristales laminados pintados, acrílicos teñidos de arcoíris, paneles de aluminio decorativo compuesto y cielos rasos de yeso reforzados con vidrio.