Rampa de acceso a personas en silla de ruedas instalada en playa Murciélago, en Manta.Foto: Cortesía Municipio de Manta
A 11 días de un feriado largo, existen destinos en el país que diversificaron su propuesta turística haciéndola accesible e inclusiva. Los circuitos se encuentran en Cuenca, Baños, Quito, Guayaquil, Manta, Atacames y en la provincia de Imbabura.
Un consenso entre el Consejo Nacional de Igualdad de Discapacidades (Conadis), el Ministerio de Turismo y la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedif) estableció estos circuitos que abordan atractivos culturales, naturales y de aventura en cada destino.
En Quito, las rutas incluyen iglesias icónicas como La Basílica, La Compañía y San Francisco, tres plazas céntricas, el Palacio de Carondelet y más de cinco museos. Verónica Sevilla, gerenta de Quito Turismo, explica que la peatonalización del Centro Histórico facilita esa accesibilidad.
“La peatonalización permite ahora que se pueda disfrutar de las serenatas gratuitas que se realizan los viernes por la noche en lugares como en el Arco de la Reina, en la casa de María Augusta Urrutia, en el ingreso principal del Centro Cultural Metropolitano, en La Guaragua, entre otros lugares”, señala Sevilla.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 15% de la población mundial (1 000 millones de personas), posee algún tipo de discapacidad.
Marcela Tipantuña, técnica de Fenedif, explica que el turismo accesible mueve mucho dinero en el mundo y se deberían establecer varias estrategias alrededor de las oportunidades que genera ese mercado.
“En febrero del 2019, Quito albergará un congreso de turismo accesible, un evento que servirá para potenciar los circuitos ya establecidos en el país”, señala Tipantuña.
Ella citó las facilidades que Baños de Agua Santa tiene para las personas con discapacidad física y la capacitación de los operadores turísticos para dar seguridad a quien decida realizar una experiencia de aventura en ese lugar.
Andrés Orellana, técnico de Observancia del Conadis, añade que en este cantón tungurahuense se pueden realizar actividades como canopy, puente tibetano y kamikaze espacios.
Para él, la regeneración urbana que implementó Guayaquil incluyó adaptaciones que garantizan la movilidad de las personas con discapacidad física, mejorando el acceso a núcleos centrales urbanos.
Imbabura es la provincia que más diversificó su oferta de turismo accesible. Allí se puede hacer kayak en el lago San Pablo, pasear en la laguna de Cuicocha, acceder a los atractivos de Urcuquí, del Paseo Escénico de Yahuarcocha, del Centro Cultural El Cuartel en Ibarra, de la Fábrica Imbabura en Atuntaqui y de la Plaza de los Ponchos en Otavalo. Además, con la ayuda de una grúa, las personas con discapacidad física pueden bañarse en las aguas termales del complejo Santagua, en Chachimbiro.
Para acceder al mar, en Atacames (Esmeraldas) y playa Murciélago (Manabí) implementaron rampas para sillas de ruedas y sillas anfibias. En cuanto a la inclusión, la capital oferta circuitos sensoriales a través de los guías de Viviendo Quito con Sentidos, que abarcan recorridos culturales y gastronómicos.