Imagen referencial. La Asamblea Nacional del Ecuador aprobó ayer 22 de junio de 2017 por unanimidad el Acuerdo de París. El país está cerca de convertirse en la nación número 150 en ratificar el compromiso contra el cambio climático adoptado en la COP21 de París. Foto: Pixabay.
Ecuador está próximo a convertirse en el Estado número 150 en ratificar el Acuerdo de París contra el cambio climático. Tras la aprobación de la resolución en el Pleno de la Asamblea Nacional, se inicia un proceso para su puesta en práctica.
Según el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), la legislación ecuatoriana establece varias etapas para la ratificación de un instrumento internacional. Una vez que la Corte Constitucional determinó que la aprobación del Acuerdo era competencia de la Asamblea Nacional, y esta votó favorablemente, la Presidencia de la República debe preparar un decreto ejecutivo para ser depositado en el repositorio de tratados internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Una vez que el documento sea registrado en la ONU, se dará oficialmente por ratificado el Acuerdo de París. Con esto, el país se compromete a establecer su Contribución Nacional Determinada, que es una meta de reducción de emisiones voluntarias.
María Victoria Chiriboga, subsecretaria de Cambio Climático, explicó que también se debe definir cuál va a ser la propuesta hacia el mundo en relación a la adaptación a esta problemática y al financiamiento y trasferencia de tecnología.
El reto mayor es establecer cuánto voluntariamente se puede reducir de emisiones, sin causar afectaciones económicas, dijo la Subsecretaria.
Las actividades empezarán en julio de este año con un taller para debatir esta temática. Se prevé realizarlo durante dos años para tener un planteamiento que se pueda cumplir en una primera etapa, que va desde el 2020 al 2025.
Se busca hacer una reformulación del Comité Interinstitucional del Cambio Climático para integrar a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADS), a la sociedad civil y a todos los actores que puedan aportar en el proceso.
Otro reto es la elaboración de un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático para entender la vulnerabilidad de todos los sectores y qué medidas se deben tomar no solo en política pública, sino en los GADs y en los hogares.
El recién aprobado Código Orgánico del Ambiente (COA) exige a los GADS incorporar el cambio climático en su planificación de desarrollo y ordenamiento territorial. El MAE está trabajando para generar herramientas de apoyo en este proceso que, según las autoridades, no solo es ambiental.
Según esta cartera del Estado, ya se han iniciado acciones como la incorporación de las nuevas centrales hidroeléctricas para reducir las emisiones en aproximadamente 8,73 millones de toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) entre el 2016 y 2025.