El documental de Robert Orozco retrata la importancia de los tejidos

Las tejedoras de Nizag manufacturan bolsos y shigras con fibras de  la cabuya que crece en esa zona. Foto: Cortesía Robert Orozco.

Las tejedoras de Nizag manufacturan bolsos y shigras con fibras de la cabuya que crece en esa zona. Foto: Cortesía Robert Orozco.

Las tejedoras de Nizag manufacturan bolsos y shigras con fibras de la cabuya que crece en esa zona. Foto: Cortesía Robert Orozco.

La importancia social que tienen los tejidos y las tejedoras de la comunidad Nizag, en Chimborazo, se registró en un documental etnográfico. Robert Orozco, investigador, vivió cerca de tres meses en la comunidad para convivir con la gente y entender el rol de los tejidos en ese pueblo.

El documental tiene 43 minutos y no solo muestra el proceso de elaboración de las shygras (bolsos), tradicionales de ese lugar, sino que también logró captar aspectos de la cotidianidad de la gente e incluso las particularidades de ese sector, como el lenguaje y las dudas sobre su ascendencia.

“Por pertenecer a Chimborazo, ellos están identificados como parte de la etnia indígena Puruhá, pero en la comunidad ellos tienen dudas al respecto, pues descienden de los lausíes, un pueblo independiente que vivió en medio de la cultura Puruhá y la cultura Cañari”, cuenta Orozo.

Él eligió a la comunidad de Nizag para realizar su documental etnográfico, parte de tu tesis de maestría en antropología visual, debido a las particularidades de esa comunidad. Allí está la única asociación de mujeres tejedoras de Chimborazo.

El grupo está integrado por 24 mujeres de diversas edades. Casi todas fueron entrevistadas para contar en el documental sobre el origen de sus tejidos y el rol que cumplen en la agenda social de la comunidad.

“Las shygras se han encontrado en varios pueblos del Ecuador, y no podemos arriesgarnos a decir de dónde son originarias. Pero las que se tejen en Nizag tienen características únicas”, cuenta Orozco.

En el filme se mira el proceso desde el inicio, cuando las hojas de los pencos se cosechan, se lavan y se procesan para obtener las delgadas y resistentes fibras de cabuya.

Los bolsos los tejen exclusivamente las mujeres, debido a que el trabajo manual es minucioso y delicado. Los bolsos de mayor calidad son los que están hechos con hilos más delgados, mientras que hay otros que se hacen con hilos gruesos y tienen una apariencia más rústica y tosca.

“En la historia de la comunidad, las shygras nunca se manufacturaban para comercializarse, sino para uso personal de las mujeres”, cuenta Orozco. Pero hoy se comercializan a los turistas del tren y a la gente que llega a la comunidad, donde también hay servicios turísticos comunitarios.

El documental fue hecho con el apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio, Flacso, entre otras instituciones.

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