En una sesión de preguntas y respuestas el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, aseguró que se estaba trabajando en una opción apropiada. Foto: Wikicommons.
Subir fotos o comentarios y recibir uno o cientos de ‘likes’ como respuesta es una actividad habitual en Facebook, pero ¿qué pasaría si se añade un botón de ‘No me gusta’?
El creador de la red social, Mark Zuckerberg, en diciembre pasado admitió que están pensando en añadir la opción de ‘dislike’ a la plataforma.
Aunque esta es una de las funciones más solicitadas por los usuarios, Zuckerberg explicó que no ha sido incorporada hasta el momento por temor a que el botón pueda fomentar el ‘bullying’ en los más jóvenes.
Las personas en la actualidad dependen de su aceptación o rechazo en el mundo virtual, según el psicólogo Francisco Le Bert, por eso incluir un botón para expresar pensamientos negativos podría afectar a la autoestima de quienes buscan en las redes un escape al rechazo en el mundo real.
Mientras más cantidad de ‘Me gusta’ obtienen, los jóvenes se sienten motivados a seguir compartiendo contenidos similares. Por otro lado, si predominan los ‘No me gusta’ en el perfil, la persona se sentirá inhibida a subir sus fotos o comentarios por miedo a la desaprobación.
Aunque el botón permitiría que los usuarios puedan expresar su sentimiento de indignación ante algún comportamiento social, debe ser tratado con cuidado, explica el psicólogo.
Según el creador de la red social, la opción se enfoca en ayudar a que las personas se manifiesten ante un acontecimiento triste de la vida del otro, se quejen de un mal servicio o puedan expresar su rechazo ante un evento social o cultural, que hasta el momento lo hacen únicamente a través de los ‘likes’ sin que esto signifique que están a favor o les agrada la publicación.
Virginia Jácome, psicóloga educativa, también cree que en esos casos sería útil la creación de la herramienta ya que muchas veces se confunde el significado del ‘Me gusta’ que una persona le da a otra, y eso sí podría llevar a conflictos.
Por otro lado, explica que el uso del ‘dislike’ no es tan grave para la relación entre adultos y jóvenes, ya que actualmente existen herramientas disponibles que son “peores ”.
Un ejemplo son los programas para hacer memes, que aunque son utilizados en tono humorístico, también afectan a la autoestima e imagen de la persona. Las posibilidades que ofrece el Photoshop para retocar las fotografías de otros y después compartirlas por mensajes internos o en grupos, son formas de hacer ‘bullying’ que no necesitan de un botón específico.
El psicoanalista Rodrigo Tenorio coincide en que incorporar esta opción no sería un peligro. El ‘bullying’ no es algo nuevo, en el país se hizo evidente hace alrededor de 10 años, aunque siempre ha estado presente, explica Tenorio.
“Poner más o menos botones no va a cambiar la situación”, afirma el psicoanalista ya que al participar en las plataformas de Internet están sujetos al “amor, alabanza o agresión”.
Además, se debe diferenciar el acoso de otras acciones. Recibir un comentario negativo en una foto en Facebook no necesariamente es ‘bullying’, explica el psicoanalista, ya que debe ser una actitud constante de maltrato hacia una persona.
Los usuarios podrían ponerse de acuerdo para llevar a cabo estas acciones en contra de alguien en las redes sociales, previene Le Bert. Al no tener que escribir los comentarios y tener la facilidad de utilizar el ícono, es más “llamativo y práctico” para que las personas lo utilicen.
Lo positivo en estos casos es que es una herramienta que hace más visible el ‘bullying’. Si son las mismas personas las que siempre expresan su ‘No me gusta’ en un determinado perfil es más fácil detectarlo para buscar una solución en el colegio y en el hogar, afirma Le Bert.
Aunque la creencia popular es que las plataformas en la Web han incentivado el acoso o la violencia, estas solamente hacen más evidente la situación. No es un espacio “privilegiado” externo a la vida cotidiana, es un reflejo de lo que ocurre en otros ámbitos y se extiende hacia estos espacios.
La solución no está en limitar los botones o ejercer un control sobre el contenido en las redes, explica el psicoanalista, ya que eso no hará que el ‘bullying’ desaparezca.
Además, aconseja que el trabajo debe reforzarse en los colegios, sobre todo de los 9 a los 13 años, que es la edad en la que más se evidencian estos problemas porque es una etapa de transición. También es el momento de la adolescencia en que empiezan a familiarizarse con la Internet.
Según un estudio de EU Kids Online, el 11,9% de los niños de 9 a 10 años tiene un perfil en Facebook en comparación al 43% que se registra entre los 11 y 12 años.