Los Diablos Sesquicentenarios son parte de la celebración del Rey de Reyes. Personas disfrazadas como monos, payasos, sacha runas y otros saldrán a las calles de la ciudad. Foto: Cortesía diablos sesquicentenarios
Sacha runas, payasos, diablos de lata, perros, monos y otros personajes recorren las calles de Riobamba, en Chimborazo. Los disfrazados bailan al ritmo de la banda de pueblo y son parte de los pases del Niño que se celebran hasta el próximo 6 de enero. Ese día, se realizará la procesión del Niño Rey de Reyes.
Una de las agrupaciones en ser parte de estas actividades son los Diablos Sesquicentenarios. El principal personaje es un diablo sonajero, que surgió como una expresión de rebeldía por parte de los indígenas a la llegada de los españoles y la represión que les imponían. Los europeos impusieron la imagen religiosa de Dios como la representación del bien.
Abel Gaylla, coordinador de los Diablos Sesquicentenarios, indicó que con el pasar de los años el sentido de rebeldía se convirtió en el principal acto de fe en la ‘Sultana de los Andes’. Otro de los roles de los diablos en la celebración es custodiar la imagen del Niño y acompañar a los priostes desde su casa hasta la iglesia donde se celebra la eucaristía, y luego de regreso.
Indígenas y mestizos visten chaquetas azules con rojo. La prenda está adornada con encajes dorados y lentejuelas, y el bailarín lleva en sus manos un sonajero hecho con tapas de botella. El atuendo se complementa con una máscara elaborada en lata y una larga trenza de cabuya.
“Son tres bloques de 40 bailarines que tenemos y acompañamos en los pases de los niños. Los diablos son la identidad local y de devoción”, aseguró Gaylla.
El Pase de Niño de Riobamba fue declarado manifestación del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador el 11 de septiembre del 2018.
Otro de los personajes que forman parte de la colorida manifestación, encabezada por la imagen del Niño Jesús, es el sacha runa. El traje está forrado de musgo gris, quien lo porta debe animar a los espectadores con juegos y bromas. Usa una máscara pintada con tonos verdes y amarillos.
Gaylla contó que de acuerdo con la cosmovisión andina el sacha runa representa al espíritu de los páramos y a la naturaleza. Además de ser considerado un ente protector de la Pacha Mama o Madre Tierra.
El perro desfila siempre en compañía del sacha runa y su función es custodiar que se respete el orden del desfile. El animador luce una máscara decorada con piel de chivo y con sus suaves movimientos provoca que los asistentes retrocedan.
Andrés Montero es integrante de Los Diablitos de Santa Rosa. La agrupación de más de 150 integrantes acompaña a los priostes en varios bloques en la fiesta del Rey de Reyes. Hay bailarines, yumbos, sahumeriantes y más. Los personajes repasan en las canchas del barrio Santa Rosa para el 6 de enero.
Montero contó que algunos integrantes son parte de otras agrupaciones de diablos que acompañan en los pases del Niño.
“La época navideña es una demostración de fe a los Niñitos que cuidan a las familias. Para algunas familias, esta es una tradición que va pasando de generación en generación”, aseguró Montero.
La novena
del Niño Rey de Reyes se inició el 27 de diciembre. Los vecinos del barrio Santa Rosa presiden la ceremonia.
El pase
con la imagen del Niño Rey de Reyes, que congrega a fieles en las calles de la ciudad, se realizará el 6 de enero.
Los priostes
de la celebración de fe tienen previsto para el domingo 5 de enero del 2020 las vísperas del Niño Rey de Reyes.
La tradición
del Pase del Niño se remonta a 1797. La familia Mendoza es la encargada de custodiar la imagen religiosa.