La tradicional Diablada se realizará del 1 al 6 de enero de 2018 en Píllaro. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Una exposición de máscaras, fotos de la festividad, diablos y guarichas danzarines y un foro sobre el simbolismo de la Diablada de Píllaro tienen lugar en el Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (Maac) en Guayaquil, donde se promociona la fiesta del cantón de la provincia de Tungurahua, un patrimonio Cultural del Ecuador.
La Casa Museo El Pacto y la plataforma turística Turisqueros ofrecieron la mañana de este miércoles 27 de diciembre una rueda de prensa, previo a una muestra abierta al público prevista para este mismo miércoles a las 18:00 en el Museo. La tradicional Diablada se realizará del 1 al 6 de enero de 2018 en Píllaro.
Ítalo Espín, gestor cultural de Píllaro y director de El Pacto, explicó que la fiesta nació en la época colonial como una respuesta a las tradiciones introducidas por españoles, dueños de haciendas y administradores, que celebraban fiestas como los Inocentes.
Los pobladores de cercanías y sectores rurales comenzaron a vestirse como diablos y guarichas, como una forma de empoderarse y recuperar el sentido de pertenencia de su territorio, y de adueñarse por unos días del centro del poblado, dijo. Los españoles se encerraban en sus casas y era un momento de libertad y alegría para el pueblo.
Jorge Mori, director ejecutivo de Turisqueros, indicó que con la toma del recibidor del Maac se busca promover el turismo. Píllaro cuenta con atractivos gastronómicos, entre sus platos típicos está el pato al lodo, que revive la tradición alimenticia del pueblo originario de los Panzaleos.
“Es un pato envuelto en lodo y asado con plumas, sale como un huevo de dinosaurio, cuando se parte la crosta, las plumas y la piel quedan pegadas al barro cocido. El lodo ancestral de Llanganates tiene sales minerales que pasan al pato”, describió Mori. Turisqueros ofrece en sus redes sociales planes turísticos para visitar Píllaro a comienzos del año, en plenas fiestas.
El cantón cuenta con atractivos como el Parque Nacional Llanganates, área protegida de páramo andino. La Casa Museo El Pacto exhibe durante todo el año las máscaras y el proceso de producción de las caretas, elaboradas de forma artesanal con capas de papel y engrudo, a las que se le agregan dientes y cuernos de cabras, venados, corderos o toros.
Este año se prevén 13 partidas o grandes grupos de diablos, personaje pícaros y juguetones de la fiesta folclórica, junto a las guarichas –mujeres alegres que bailan junto a los diablos, a menudo interpretadas por hombres-. Los grupos se turnarán para tomarse la plaza y el centro del cantón durante los seis días de celebración.