Las cabalgatas cerca del Cotopaxi son una opción de temporada. Foto: cortesía Ministerio de Turismo.
Sol, relajación y experiencias son características fundamentales que buscan los adultos mayores al momento de elegir un destino para visitarlo durante la época veraniega.
Según Norma Cristina Bock, docente de la Universidad de las Américas (Udla) en la escuela de Hospitalidad y Turismo, destinos que oferten servicios de spa, yoga, meditación y una alimentación orgánica son la tendencia más popular en estos meses.
“Salir del espacio de confort para experimentar las bondades de la naturaleza son actividades que nunca pasarán de moda entre las personas de la tercera edad”, señala. Añade que ‘El baño de bosque’ es una tendencia originada en Asia, que en los últimos años se ha puesto de moda porque además de caminar entre los árboles, se realiza sesiones de yoga o taichí que les ayuda a tener mayor oxigenación y apartarse del estrés.
En la Costa, Sierra y Oriente hay experiencias turísticas de spa y comida para personas sobre los 63 años. Foto: cortesía Ministerio de Turismo.
Dentro del turismo de bienestar, Ecuador tiene una variada oferta. De hecho existen 105 concesiones de aguas termales en todo el país. Papallacta, Urcuquí, Chachimbiro, Baños de Agua Santa en Tungurahua y Baños de Cuenca están entre los más conocidos tanto a nivel nacional como internacional.
Según el Global Wellness Institute, Ecuador se ubica en el séptimo puesto de los 10 principales mercados de turismo de bienestar en América Latina y el Caribe. Según la Global Wellness Summit (GWS), la industria del bienestar moviliza más de USD 4 000 millones al año alrededor del mundo.
Para José Luis Rodríguez, guía de turismo, Urcuquí y San Francisco son destinos emergentes dentro del turismo de bienestar. “Se puede pernoctar en Pimampiro y al día siguiente, complementar el viaje con algunos recorridos por las lagunas de Imbabura”, señala.
Para quienes gusten de las rutas gastronómicas, Rodríguez propone la ruta del borrego asado que recorre Cayambe, Olmedo e Ibarra, pasando por la hacienda Zuleta. “La carretera es pavimentada, a pesar de ser una vía secundaria a la Panamericana Norte. Se pasa cerca del nevado del Cayambe y se termina en la parte posterior del ‘Taita’ Imbabura”, menciona. En el trayecto se puede saborear bizcochos, quesos, alfajores, mermeladas, helados de paila, además del borrego asado.
Los viajes en tren ofrecen servicios para gente de la tercera edad. Foto: cortesía Ministerio de Turismo.
Silvana Tamayo, guía de turismo, recomienda las cascadas de Peguche en Otavalo, ya que es un destino corto e ideal para los adultos mayores, ya que a más de visitar la caída de agua, se puede visitar la Casa de la Música de Ñanda Mañachi. “Los extranjeros piden mucho visitar ese lugar porque quieren conocer cómo se elaboran los rondadores, quenas, ocarinas, palos de lluvia, maracas, gaitas tradicionales, entre otros, para celebrar el Inti Raymi”, explica.
Otra buena opción para los adultos mayores es la temporada de ballenas, que se inició desde mediados de junio para llegar a las cálidas aguas ecuatoriales para aparearse y dar a luz a nuevos ejemplares. “Ver el salto de los cetáceos gigantes es una oportunidad de oro que no pueden desaprovechar. En la actualidad, es el mejor pretexto para ir a la playa y nutrir su itinerario de viaje”, explica Rodríguez.
Destinos en la Amazonía, paseos en tren desde Alausí o pequeñas cabalgatas cerca del Cotopaxi complementan la oferta para los adultos mayores, con presupuestos diarios que van desde los USD 60, incluidos el hospedaje y la comida. En varios de estos lugares hay rampas y otras opciones para un mejor acceso.