En Papallacta los paseos a caballo por el páramo son una opción que complementa el baño en las tradicionales aguas termales del lugar. Foto: Archivo / EL COMERCIO
No es necesario tomarse demasiado tiempo para planificar una escapada en familia durante el fin de semana.
En los alrededores de Quito se pueden realizar varias actividades turísticas, culturales y gastronómicas con las que mamá festejará su día de forma diferente, según afirma el Guía Nacional de Turismo, Alejandro Altamirano.
Por ejemplo, para relajarse, despejar la mente y dejar atrás la rutina de la ciudad, el guía recomienda las aguas termales de Papallacta que, en contraste con el frío de páramo del sector, generan una temperatura ideal para no querer salir de estas aguas medicinales.
Los balnearios están ubicados a 90 minutos de Quito.
Cerca del lugar también se pueden realizar recorridos a caballo por los senderos y observar la laguna rodeada de flora y fauna nativa. En el sector existen spas para mimar a mamá y restaurantes donde la gastronomía típica no faltará.
Para las madres amantes de la naturaleza y la aventura, Mindo es la mejor opción. Se encuentra a 120 minutos de Quito. En este destino, considerado como uno de los mayores santuarios de aves, se puede practicar rafting, tubing, ciclismo de montaña, paseos a caballos, tarabita, entre otros.
“Aquí, la familia puede bañarse en ríos y cascadas y, además, recorrer senderos llenos de mariposas, colibríes y flores”, afirma Altamirano.
Para las madres que quieran disfrutar este día con los más pequeños del hogar en el Zoológico de Quito, en Guayllabamba, se puede pasear observando animales grandes y pequeños, oriundos de Ecuador y de otros países.
En este espacio de más de 12 hectáreas existen guías y educadores ambientales, que fomentan la conservación y el cuidado de las especies. Actualmente, está abierto un mariposario que cuenta con más de 400 especies, exposiciones de aves rapaces y en la granja del lugar, los niños pueden alimentar a los animales.
Altamirano comenta que a tres horas de Quito está la famosa ruta de los lagos. En Imbabura, la familia puede visitar las lagunas Huarmicocha (laguna mujer), Caricocha (laguna hombre) y Yanacocha (laguna negra), las tres se encuentran conectadas por senderos naturales y rodeadas de pajonales de bosque nativo que mantienen la biodiversidad de los páramos andinos.
Continuando con este recorrido está la laguna de San Pablo, donde se puede observar, en sus orillas, garzas, patos, anfibios y plantas acuáticas. Además, existe venta de artesanías y más actividades.
A pocos kilómetros se encuentra Cuicocha, esta laguna es resultado de una erupción del Volcán Cotacachi ocurrida hace 3 100 años. Finalmente, continúa Yahuarcocha, la laguna que según la historia, fue testigo de una batalla entre los incas y los caranquis. Estas tres últimas cierran este circuito ofreciendo paseos en bote y la mejor gastronomía de la provincia, según resalta el guía de turismo.
En caso de que mamá desee un día de compras, pero lejos de la ciudad, puede visitar el Mercado de Artesanías de Otavalo, según Altamirano uno de los más famosos de América Latina. Blusas, sombreros, ponchos, pantalones y bisutería son parte de la oferta, a la que le acompaña la gastronomía del sector.