Descubren que el poro nuclear dirige la agresividad del cáncer de próstata

A nivel bioquímico, los componentes de los poros nucleares en modelos de cáncer de próstata, se observó que exclusivamente la POM121 incrementa su unión con otras proteínas llamadas importinas, que dispara el crecimiento de los tumores. Foto: Pixabay

A nivel bioquímico, los componentes de los poros nucleares en modelos de cáncer de próstata, se observó que exclusivamente la POM121 incrementa su unión con otras proteínas llamadas importinas, que dispara el crecimiento de los tumores. Foto: Pixabay

El análisis a nivel bioquímico de los componentes de los poros nucleares en modelos de cáncer de próstata, se observó que exclusivamente la POM121 incrementa su unión con otras proteínas llamadas importinas, que dispara el crecimiento de los tumores. Foto: Pixabay

Un grupo de científicos españoles descubrió el mecanismo por el cual los poros nucleares favorecen la agresividad tumoral, un hallazgo que abre la puerta a desarrollar terapias dirigidas a mejorar el tratamiento de cáncer de próstata, según un estudio publicado hoy (9 de agosto del 2018) en la revista especializada Cell.

El análisis muestra por primera vez la manera en la que los poros nucleares incrementan el transporte de moléculas dentro del núcleo favoreciendo la agresividad tumoral, un descubrimiento que precede a futuras terapias dirigidas a inhibir el importe nuclear para la cura del cáncer de próstata.

"En este estudio demostramos que niveles altos de la proteína POM121 favorecen la agresividad de los tumores al incrementar el tráfico nuclear y la actividad de importantes oncogenes", explicó la investigadora de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia (EE.UU.) Verónica Rodríguez Bravo-, una de las autoras principales.

Esta proteína, según los expertos, aumenta con la progresión de la enfermedad, registrando sus niveles más altos en estados avanzados, y actúa favoreciendo el tráfico de moléculas al núcleo.

Analizando a nivel bioquímico los componentes de los poros nucleares en modelos de cáncer de próstata, los investigadores observaron que exclusivamente la POM121 incrementa su unión con otras proteínas llamadas importinas, formando un complejo que dispara el crecimiento y agresividad de los tumores.

"El análisis computacional del transcriptoma reveló que esta proteína regulaba la actividad en el núcleo de importantes oncogenes y del receptor androgénico", señaló otro de los autores principales, Josep Domingo-Domenech.

El hallazgo de este mecanismo permitió identificar una nueva estrategia terapéutica para los pacientes con cáncer de próstata cuyas células tumorales se han vuelto dependientes de esta maquinaria de transporte nuclear.

Dicho tratamiento consiste en bloquear el transporte de moléculas al interior del núcleo con inhibidores de los complejos de importinas, una terapia bien tolerada y que aumenta la supervivencia.

"Estudiamos si la carga genética de un tumor se asocia a la eficacia de los inhibidores del transporte nuclear y si otros tumores además del cáncer de próstata también responden a este tipo de tratamientos", añadió Domingo-Domenech.

El cáncer de próstata es el tumor más frecuente y una de la principales causas de muerte por cáncer en hombres, aunque cerca del 85 % de los diagnosticados en fases tempranas de la enfermedad se curan tras recibir cirugía o radioterapia.

Sin embargo, en el 15 % restante la enfermedad tiene un curso agresivo caracterizado por la aparición de tumores en órganos distantes (metástasis) y la adquisición de resistencia a tratamientos antitumorales, contribuyendo esta "agresividad" al fallecimiento de la mayoría de pacientes. 

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