Nueva especie de 'Flor de la Pasión' descubierta en el Caribe de Costa Rica

Una nueva especie de Flor de la Pasión fue descubierta por científicos de Costa Rica en las montañas de la vertiente del Caribe, en las cordilleras Volcánica Central y de Talamanca, informaron hoy  8 de agosto de 2016 fuentes oficiales.

Este nuevo ejemplar recibió el nombre de Passiflora chimuensis, en honor a la localidad donde la encontraron, en el cerro Chimú, en la cordillera de Talamanca, indicó el Ministerio de Juventud con datos del Museo Nacional de Costa Rica.

La nueva especie es endémica de Costa Rica y hasta ahora se ha divisado solo en el bosque muy húmedo del Caribe, entre los 340 a 770 metros de altitud.

La planta se encontró como parte de las investigaciones del proyecto Limón ciudad puerto, durante una valoración de recursos biológicos de la zona.

Los autores del hallazgo son los investigadores Armando Estrada, del Herbario del Museo Nacional; Gerardo Rivera, de Biogénesis, y Julián Solano, de Veragua Rainforest, estas dos últimas empresas privadas colaboradoras de instituciones costarricenses para la investigación de la naturaleza.

Estrada destacó que "se localizó en el 2011 y desde entonces se encuentra en investigación, debido a la búsqueda del material completo como hojas, frutos y flores que serviría para hacer la comparación con otras plantas y llegar a la conclusión que es una especie nueva".

Según los investigadores, la Passiflora chimuensis es una "liana de gran tamaño que crece en el dosel del bosque, con tallos de hasta 30 centímetros de diámetro, posiblemente el más grande registrado para una Passiflora".

Se caracteriza por flores blancas con una corona de filamentos amarillos con manchas púrpura, además presenta zarcillos que le sirven para sujetarse de otras plantas.

"El fruto es parecido a una granada en color verde-amarillo con manchas rojizas, sin embargo, su sabor no es tan agradable, lo que la hace menos atractiva para consumo, aunque no es venenosa", puntualizó Estrada.

Pertenece al género Passiflora, en el que se cuentan más de 560 variedades principalmente en América, de las que 53 son nativas de Costa Rica.

Este género es el más grande y diverso de la familia Passifloraceae, que comprende desde enredaderas y bejucos, hasta lianas y arbustos.

Son plantas con una diversidad grande de usos, tanto comestibles como la granadilla, granada real o la maracuyá, como plantas medicinales, calmantes u ornamentales.

En su mayoría son anfitrionas de mariposas principalmente del género Heliconius, lo que las convierte en un atractivo para mariposarios y jardines, según los datos facilitados por el Museo.

Durante la investigación, se pudo observar que sus hojas sirven de alimento para las larvas de mariposas y que su floración se da en junio, mientras que los frutos llegan a su maduración entre octubre y noviembre.

El científico explicó que "un aspecto biogeográfico muy interesante de la nueva especie, es que pertenece a grupos de especies dentro del género Passiflora, muy poco representados en la región Mesoamericana".

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