Redacción Guayaquil
Diferencias salariares de hasta un 30%. Bajos índices de participación política y altas cifras de VIH, con un rápido incremento en mujeres jóvenes de entre 15 y 19 años.
“Somos la mitad de la población, pero eso no se traduce ni en los espacios de participación política, ni en la equidad de salarios ni en poner atención a las problemáticas de salud pública de la mujer”, asegura Moni Pizani, directora regional del Fondo de Desarrollo de la Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).
Estrechar esas brechas entre hombres y mujeres es uno de los temas que debatieron en Guayaquil los delegados de cinco países de la región andina en el cuarto encuentro de Unifem.
Uno de los objetivos es consolidar un sistema especializado en la problemática de la mujer. Este estará formado por Unifem, el Instituto de Capacitación e Investigación de las Naciones Unidas y la oficina asesora del Secretario General para temas de género.
Gladys Acosta, jefa de Unifem para América Latina y el Caribe, asegura que hay avances en el desarrollo de una cultura de derechos. Pero reconoce que hace falta trabajar en cuanto a la conciencia social frente a la modernidad.
Así, temas como la violencia contra la mujer continúan haciendo eco en la sociedad. Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que en América Latina, entre el 30 y el 60% de la población femenina ha sufrido violencia física o sexual por sus parejas en algún momento de su vida.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revela que un 45% de mujeres declara haber recibido amenazas de sus parejas y entre 5 y 11% dice haber sido víctima de violencia sexual.
La violencia emocional, que incluye el maltrato psicológico a través de insultos, humillaciones y burlas, es la más frecuente. En Colombia y Perú, por ejemplo, los casos superan el 60%. En Bolivia y México llegan a casi 40%.
En Ecuador la realidad es similar. Ocho de cada 10 mujeres, niñas, adolescentes o adultas, han sufrido o sufren algún tipo de maltrato. En 2008 hubo 10 700 denuncias por delitos de violencia sexual en el país. Pero solo 300 casos fueron sentenciados.
“Sabemos que hay un marco legal y hay planes para frenar la violencia contra la mujer, pero aún hay impunidad”, dice Pizani. De ahí que promueven campañas en contra de la violencia familiar.