El Instituto de Neurociencias, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil coordina ayuda psicológica a los damnificados por el sismo en Manabí. Foto: Cortesía Instituto de Neurociencias
El Instituto de Neurociencias, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, da el diagnóstico: trastornos del sueño, angustia, depresión, inseguridad, temor… Esos son los síntomas que han detectado en los 1 300 damnificados por el sismo, a quienes han llegado con atención sicológica y terapias.
Tras el sismo del pasado 16 de abril, 30 especialistas han visitado hospitales, albergues, campamentos y barrios de Manabí. Calceta, Portoviejo, Playa Vieja, Chone, Jaramijó, Jipijapa, Pedernales, Tarqui y Bahía de Caráquez son algunas de las localidades a las que han llegado con dinámicas y charlas para atender la salud mental y emocional de los afectados.
Según los especialistas, de no brindar ayuda oportuna, estos síntomas pueden desencadenar patologías más severas como hipertensión, problemas coronarios o de circulación. “De ahí la importancia de la ventilación emocional con los especialistas para que puedan manifestar lo que sienten y sean diagnosticados correctamente”, cita un comunicado del Instituto.
A más de las terapias, las brigadas suministraron medicina siquiátrica. Además, el Instituto de Neurociencias envió tres camiones con donaciones, kits de primeros auxilios y de higiene personal, juguetes y otros artículos.
La entidad está coordinando la permanencia de brigadas especializadas, para continuar con los tratamientos en las zonas del desastre. Incluso, el pasado viernes abrió un curso de capacitación para voluntarios.
El entrenamiento incluyó protocolos de atención en desastres naturales, intervención psicológica en emergencias e intervención en crisis. Especialistas españoles, de la unidad de salvamento, ayuda y rescate de Navarra, dictaron el curso.