El uso de mascarilla en Quito es obligatorio para todas las personas, los deportistas también deben portar una. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Desde la llegada del covid–19 al país, decenas de mitos circulan en las diferentes redes sociales. Unos están relacionados con la tecnología y la alimentación; otros, en cambio, con la práctica del ejercicio. En Quito, por ejemplo, las personas empezaron a activarse oficialmente fuera de casa desde el pasado 3 de junio, cuando la ciudad pasó del semáforo rojo al amarillo, y hasta ahora hay hombres y mujeres que protestan por el uso de la mascarilla.
Alrededor de ese tema, precisamente, se construyó uno de los mitos más famosos relacionados a la práctica del ejercicio. Algunas personas aseguran que la mascarilla puede reducir la capacidad respiratoria y provocar intoxicación, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya dijo lo contrario en su página web.
Una mascarilla bien colocada es inofensiva
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que está demostrado que el uso prolongado de las mascarillas, colocadas correctamente, no provoca intoxicación por C02 ni hipoxia. De acuerdo con la deportóloga Pamela López, el uso de las mascarillas durante mucho tiempo solo puede incomodar, pero no provocar intoxicación.
Para evitar aquello es importante colocársela bien y en caso de ser desechable, cambiarla cuando se humedezca. Antes de colocarla dentro del contenedor de basura se recomienda guardarla dentro de una funda. Es importante recordar que el uso de la mascarilla es obligatorio en Quito y hay multa para quienes incumplan con el pedido de las autoridades para reducir el riesgo de contagio: USD 100 la primera vez y USD 200 por reincidir.
La posibilidad de que los zapatos propaguen el covid-19 es mínima
La probabilidad de que el nuevo coronavirus se propague con los zapatos e infecte a personas es muy baja, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, para reducir el riesgo de contagio el deportólogo José Reinhart sugiere desinfectarlos luego de terminar con la práctica deportiva al aire libre y antes de subirse al automóvil.
Luego, sugiere dejarlos en la puerta de entrada de la vivienda y colocarse otros zapatos o pantuflas e inmediatamente tomar una ducha.
Esa medida de precaución es vital, sobre todo, cuando hay bebés o niños pequeños que aún gatean o juegan en el suelo. “Esto ayudará a prevenir el contacto con la suciedad o con cualquier desecho que pueda ser transportado en las suelas de los zapatos”, apunta la OMS.
Las personas que hacen deporte no son inmunes al covid-19
De acuerdo con los especialistas, la práctica de cualquier actividad deportiva fortalece el sistema inmunológico, así como una alimentación balanceada. Sin embargo, aclaran que esas personas también pueden contraer el virus.
Lo interesante de hacer ejercicio a diario es que el cuerpo tiene más defensas para batallar con los estragos de esa y otras enfermedades. Además, la actividad física es efectiva tanto para prevenir como para tratar enfermedades cardíacas, diabetes y ocho tipos específicos de cáncer, los cuales aumentan el riesgo de enfermedades graves y muerte entre las personas infectadas con el coronavirus, según un estudio de la Universidad de los Andes, de Colombia.
Los ciclistas también deben guardar la distancia
Además del uso de la mascarilla, la deportóloga Pamela López sugiere mantener el distanciamiento para reducir el riesgo de contagio durante las prácticas deportivas, aunque aquello no sea del agrado de muchas personas. A los pedalistas les recomienda conservar una distancia de hasta 10 metros para esquivar gotas de sudor o incluso de saliva. Los corredores, en cambio, pueden hacerlo a 5 metros, uno detrás de otro. También sugiere el uso de gafas.
El yoga no cura el covid-19, pero da calma para sobrellevar la emergencia sanitaria
Durante la pandemia se afirmó que el yoga podría curar la enfermedad, pero, como sucede con el resto de actividades, esta disciplina milenaria ayuda a lograr un sistema inmunológico fuerte, necesario para afrontar los estragos de la enfermedad y las secuelas psicológicas que deja la pandemia en Ecuador y en el mundo. La Organización de las Naciones Unidas resaltó que esta disciplina hace “más resilientes” y “da calma”.