La Unidad Educativa Abdón Calderón de Cuenca es uno de los planteles de las Fuerzas Armadas que desde el 2011 será gratuito.
No todos los padres de familia saben del cambio. A Nube Ávila, quien tiene dos hijos en la institución, le sorprende la decisión del Gobierno de que 24 centros militares y de la Policía pasen a control del Ministerio de Educación.
Según ella, estos planteles dan una enseñanza de calidad. Si bien aprueba la gratuidad, su temor es que la demanda de alumnos suba y que caigan los niveles académico y disciplinario.
Para las inscripciones a prebásica, básica y bachillerato, que se cerrarán este viernes 4, hay una mayor afluencia de personas. Aunque no da cifras, la secretaria general de la Unidad Abdón Calderón, Diana Vintimilla, señala que se triplicó el número de personas que compraron el prospecto con relación al año anterior.
Por ejemplo, Elvia Carchipulla inscribió el lunes pasado a sus hijos Nathali (13 años) y Willian Suqui (11). Cree que en el centro mejorarán el comportamiento y disciplina de sus vástagos. “Ojalá con la gratuidad no se pierdan esos valores y el nivel educativo”.
En el plantel hay 906 alumnos en los tres niveles (dos cursos por año). Los hijos de padres civiles pagan USD 105 al mes y los de militares, USD 80. No hay más de 30 alumnos por aula y eso le permite al maestro interactuar todo el tiempo en clases, como lo hacía el pasado lunes la maestra Maribel Rubio, en el cuarto de básica.
El rector del Abdón Calderón, Manuel Rivadeneira, dice que la Unidad tiene una capacidad instalada para 1 200 estudiantes. Si la demanda es mayor se tomarán en cuenta las calificaciones y habrá exámenes de ingreso.
Para el Rector, lo único que cambiará el próximo año es que los maestros, personal administrativo y de servicio pasarán a depender del Ministerio de Educación. El Estado también asumirá el pago de los servicios básicos y mantenimiento de los inmuebles.
Vintimilla señala que el acuerdo no fija una fecha tope para la transición total. No menciona, por ejemplo, desde cuándo el Estado correrá con los gastos del personal. “Solo allí sería gratuito”.
En tanto, la maestra Laura Morales no oculta su inquietud. Para ella, la séptima transitoria del acuerdo entre los ministerios de Educación, Gobierno y Defensa vulnera el derecho a la estabilidad laboral porque no menciona que el personal de los centros que se incorporarán a la gratuidad pasará el Ministerio de Educación.
Ella no se opone a la evaluación porque cree que sus compañeros tienen alto nivel académico.