Danzantes bailaron en Riobamba en honor a la imagen del Niño Chimborazo

Grupos de la Sierra, Costa y Oriente desfilaron por las calles céntricas de Riobamba. Fue uno de los pases del Niño más esperados en esta urbe.

Grupos de la Sierra, Costa y Oriente desfilaron por las calles céntricas de Riobamba. Fue uno de los pases del Niño más esperados en esta urbe.

Grupos de la Sierra, Costa y Oriente desfilaron por las calles céntricas de Riobamba. Fue uno de los pases del Niño más esperados en esta urbe. Foto: Cristina Márquez / EL COMERCIO

Las calles de Riobamba volvieron a llenarse de música y colores. 53 agrupaciones de danza folclórica profesional de todo el país desfilaron en honor a la imagen del Niño Chimborazo, que pertenece al Ballet Folklórico Internacional Chimborazo, uno de los grupos de danza más insignes de Riobamba .

Ellos tienen una historia que supera los 40 años, han recorrido varios países en representación de la provincia y cuentan con una academia en la que se educan cerca de 120 bailarines de los elencos infantil, juvenil, tercera edad, y profesionales.

La imagen del Niño siempre viste una versión en miniatura del traje que los bailarines estrenan cada año. Ellos sostienen que él es el patrono de los bailarines folclóricos.

“Nos protege durante nuestras presentaciones, en los viajes largos a los festivales internacionales y nos da la energía para seguir bailando”, explica Francisco Luna, director y fundador de la agrupación.

El pase del niño se realizó el pasado sábado 12 de enero, desde las 15:00. Unas horas antes las calles de la ciudad empezaron a cerrarse, la gente llegaba con sillas, cojines y taburetes para acomodarse en las veredas de la avenida Daniel León Borja y la 10 de Agosto.

El pase es reconocido en la ciudad por la variedad de comparsas de diferentes regiones del país que participan en el desfile. La particularidad de ese corso es que todos los bailarines son profesionales.

Este año, unas 42 agrupaciones de danza de las tres regiones del Ecuador representaron con sus coreografías las culturas de sus localidades. Ellos llegaron desde Quito, Machala, Santo Domingo, Cuenca, Loja, Ambato, Milagro, entre otras ciudades.

A su paso las agrupaciones se ganaron los aplausos de la gente. Algunos de los grupos interactuaron con el público, mientras que otros incluyeron en sus coreografías escenas teatrales cómicas.

Los amplios faldones de los montuvios de la Costa, los vestuarios multicolores de los indígenas de la Sierra y los exóticos accesorios de las nacionalidades del Oriente también atrajeron la atención del público.

“La fe une a las culturas del país, nuestro pase es considerado como una representación del folclor nacional”, afirma Luna. La fiesta está considerada entre los patrimonios culturales del país.

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