Una vez que Daniel Barenboim se desvincule de La Scala empezará a dirigir una academia en Berlín. Foto: Archivo/ AFP
El director de orquesta argentino-israelí, Daniel Barenboim, se despidió de La Scala de Milán, donde ha pasado “nueve años maravillosos” en los que ha sido “musicalmente muy feliz”.
Así se expresó el maestro durante una rueda de prensa de despedida en el Teatro de La Scala, que dejó definitivamente ayer, 30 de noviembre, tal y como estaba previsto.
No obstante, aún tendrá que inaugurar la temporada operística de esta institución para la próxima temporada 2014-2015 y lo hará con Fidelio de Ludwig van Beethoven el próximo 7 de diciembre. Se trata del final de su período en este reconocido templo operístico, en el que ha sido director de orquesta “de referencia” desde 2005 y director musical desde 2011, cuando sucedió a Riccardo Muti.
Barenboim se deshizo en halagos hacia los músicos que ha dirigido durante su estancia en Milán, “sin cuya calidad” no habría permanecido en La Scala “ni dos años”. “En La Scala he encontrado una orquesta con una calidad que no existe en el resto. Esta está caracterizada por una curiosidad extrema de aprender y descubrir”, dijo.
Y añadió: “Me lo he pasado de muerte cada día en el que he estado aquí, como suele ocurrir con los latinos”.
El actual superintendente de La Scala, Alexander Pereira, le ha ofrecido también dirigir la inauguración del 2016, una petición que ha rechazado porque en ese año estará centrado en la apertura de una academia en Berlín dirigida a músicos de Oriente Medio.