Recientemente se ha puesto de “moda” el hecho de que niños y adolescentes tomen una navaja y se autolesionen pero ¿a qué se debe esta nueva tendencia?
Esta práctica, llamada Cutting consiste en hacerse heridas en diversas partes del cuerpo, ya sea con navajas o cualquier otro objeto punzocortante, e incluso, cigarrillos.
Según Emilia Lucio Gómez-Maqueo, de la Facultad de Psicología de la UNAM, este acto tiene como origen diversos factores sociales y culturales, pues por lo general se trata de personas con depresión, baja autoestima o ansiedad, además de aquellas que han padecido acoso escolar o violencia intrafamiliar; además mencionó que “quienes efectúan el primer intento son más propensos al segundo.
Los individuos con esta conducta auto lesiva inician con cortadas pequeñas, pero algunos, al paso del tiempo, lo hacen con mayor frecuencia y en ocasiones pueden llegar a ser letales.”
Por otro lado, son ya varios los expertos que afirman que este modo de auto-lastimarse es debido a la necesidad de sustituir el dolor psicológico por el físico.
Entre los peligros que el Cutting puede tener se encuentran el riesgo de perder demasiada sangre, de contraer una infección e incluso, de convertirse en una forma de “adicción”.
Finalmente, cabe destacar que las huellas que esta práctica deja pueden encontrarse en los brazos, las piernas, las muñecas y el vientre con más frecuencia.
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