Tortugas impiden celebrar boda de millonarios rusos en playa de Chipre

Imagen referencial. La boda del millonario ruso iba a celebrarse en una playa donde dos especies de tortugas ponen sus huevos. Foto: Pixabay.

Imagen referencial. La boda del millonario ruso iba a celebrarse en una playa donde dos especies de tortugas ponen sus huevos. Foto: Pixabay.

Imagen referencial. La boda del millonario ruso iba a celebrarse en una playa donde dos especies de tortugas ponen sus huevos. Foto: Pixabay.

Una rica pareja rusa, que quería celebrar su boda en Chipre en presencia de la cantante Christina Aguilera, tuvo que anular la fiesta prevista en la playa, un lugar donde las tortugas marinas ponen sus huevos, ante las protestas de defensores del medioambiente.

La isla de Chipre es una importante zona de reproducción para dos especies de tortugas marinas presentes en el Mediterráneo, y que son objeto de medidas de protección: la tortuga verde y la tortuga boba.

La publicación en las redes sociales de varias fotos en las que se veían maquinaria de construcción junto a crías de tortuga en una playa de Latchi, en el noroeste de Chipre, suscitó la cólera de los defensores del medioambiente.

Ante la polémica provocada por esas imágenes, las autoridades que habían dado un permiso para la instalación de un escenario en la playa, delante del hotel de lujo que organizaba la fiesta, dieron marcha atrás. La playa es un lugar protegido en el marco del programa europeo Natura 2000.

“Se había concedido un permiso con la idea de que no se iba a modificar nada en la playa”, declaró el jueves 7 de septiembre de 2017 a la radio pública la prefecta de la región de Pafos, Mary Lambrou.

“Cuando vimos lo que hicieron, intervenimos para que desmontaran la estructura exterior y que la fiesta se celebrara en el interior”, añadió.

La estrella estadounidense Christina Aguilera, que iba a cantar para la pareja en la playa, actuó finalmente en el interior del hotel.

“Gracias a nuestra acción, hemos evitado un desastre medioambiental que habría salpicado a Chipre en el mundo entero”, declaró el diputado ecologista George Perdikis a la radio pública.

La celebración de la boda prevista durante tres días costó cerca de ocho millones de euros, según cálculos de la prensa chipriota.

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