Python es tendencia en redes sociales tras el debate presidencial ¿Qué es y para qué sirve?

Imagen referencial. El origen de Python se remonta a finales de los años 80 y principios de los 90. Foto: Pixabay

Python se convirtió en tendencia en la red social Twitter tras el debate presidencial del domingo 21 de marzo del 2021.
En su intervención en el bloque referente a educación y tecnología el candidato Andrés Arauz habló de enseñar Python a los niños desde los seis años. Sin embargo, en Twitter se generó tendencia con el nombre mal escrito ‘Phyton’. Rápidamente los usuarios de la red social reportaron que se manejó mal el término.
Incluso se generaron memes y críticas a que la tendencia fue mal manejada y que ni siquiera los mismos asesores tras las cuentas de los políticos conocen bien del tema.
Todos googlearon Python y aún así opinaron sobre “Phyton” 😣 😖. Esto está peor que hacerle split a la lista. 💔
— Estefanía Arias (@_Estefa) March 22, 2021
Cuando me doy cuenta que en Twitter es tendencia "Phyton" y no #Python pic.twitter.com/eZIOnfotdQ
— Jordy Campoverde (@jordykmp) March 22, 2021
Según señala el portal de la Business & Marketing School, Python es un lenguaje de programación interpretado cuya principal filosofía es que sea legible por cualquier persona con conocimientos básicos de programación.
Este tiene una variedad de características que lo hacen particular y que le aportan muchas ventajas, entre estas es que es gratuito, es un lenguaje multiparadigma y sus aplicaciones no se limitan a una sola área en concreto.
En el portal se detalla que este lenguaje de programación es ampliamente utilizado por empresas a escala mundial para construir aplicaciones web, analizar datos, automatizar operaciones y crear aplicaciones empresariales fiables y escalables.
Compañías tecnológicas, entre las que se encuentran Google, Uber, Netflix y Facebook llevan años utilizando este lenguaje de programación y construyendo su infraestructura tecnológica basándose en este.
En el sector financiero, grandes firmas como Goldman Sachs, JP Morgan o PayPal lo consideran uno de los requisitos básicos en muchos de sus procesos de selección de personal.