Como si se tratara de una nueva versión de la película ‘La gran estafa’, cuatro hombres de la tercera edad fueron protagonistas de un astuto robo en Londres (Inglaterra), valorado por unos 18 millones de euros (unos USD 21 millones) en oro, joyas y piedras preciosas.
El grupo de ladrones tenía todos sus movimientos tan calculados, que las autoridades calificaron su plan como ‘el robo más grande de la historia en Inglaterra’.
De acuerdo con el ‘New York Times’, los cuatro hombres veteranos se reunieron durante tres años a tomar cerveza en el Castle, un bar de Islington, en el norte de Londres.
Pero sus conversaciones iban más allá de hablar sobre la pensión o los achaques de la edad, pues se dice que eran ladrones experimentados que querían ‘coronar’ su carrera con un golpe inolvidable.
https://twitter.com/doborodin/status/944848914234175488/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E944848914234175488%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.eltiempo.com%2Fcultura%2Fgente%2Finglaterra-asi-fue-el-robo-perpetrado-por-cuatro-ancianos-en-londres-605909
El día del robo
La operación, meticulosamente planeada con ayuda del libro ‘Ciencia forense para principiantes’, fue llevada a cabo el jueves 2 de abril, durante la Semana Santa de 2015.
Brian Reader, de 76 años y quien era el jefe de la banda, empezó el golpe al abordar un bus hacia Hatton Garden, barrio londinense que desde hace siglos ha sido el centro del comercio de joyas de la ciudad.
Reader, también conocido como ‘El maestro’, llegó a un discreto edificio de siete pisos que tenía un letrero que decía ‘Hatton Garden Safe Deposit, Ltd.’, perteneciente a una compañía de depósitos que guardaba una gran fortuna con un potente sistema de seguridad.
Allí, ‘El maestro’ se encontró con el resto de integrantes del grupo, quienes estaban vestidos como trabajadores de construcción: John Collins, conocido como Kenny, de 75 años; Daniel Jones, de 60, y Terrence Perkins, de 67.
https://twitter.com/matthew_cundall/status/687697059256860673/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E687697059256860673%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.eltiempo.com%2Fcultura%2Fgente%2Finglaterra-asi-fue-el-robo-perpetrado-por-cuatro-ancianos-en-londres-605909
Según se afirmó en el ‘New York Times’, el grupo fue recibido por un hombre pelirrojo conocido como ‘Basil’, quien, al parecer, abrió la puerta de incendio y les franqueó la entrada.
Luego de desactivar el ascensor y algunas de las alarmas del lugar, los ladrones se dirigieron hacia el sótano, en donde cortaron los cables de una caja de conexiones eléctricas para desactivar la reja de hierro que protegía la bóveda.
El grupo utilizó taladros de alto poder con brocas de diamante para abrir un agujero a través de una pared de concreto y así, entrar a la bóveda y sacar el botín lleno de oro, joyas y piedras preciosas.
Philip Evans, fiscal del caso, informó en la corte real de Woolwich que ese día no pudieron sacar nada debido a un gabinete de metal que estaba atornillado al techo y al piso.
Pero no se rindieron y, dos días después, regresaron a desatornillar el gabinete y sacaron los objetos robados en dos botes de basura. Se llevaron todo por la vía de escape, bajando las escaleras con cierta dificultad. Finalmente se alejaron en una camioneta.
La seguridad del lugar no se percató de lo sucedido, pues el edificio se encontraba cerrado por Semana Santa.
“Este delito iba a ser el robo más grande en la historia jurídica de Inglaterra. Estos cuatro perpetradores y organizadores de esta conspiración, aunque entrados en años, llevaban consigo gran cantidad de experiencia“, dijo Evans en la corte.
La captura
A pesar de que realizaron una labor casi impecable, la dicha de los ladrones no duró mucho, pues las imágenes de los agujeros en la pared de concreto aparecieron rápidamente en los periódicos ingleses.
Mientras los cuatro integrantes de la banda se deleitaban con su riqueza, la policía ya los tenía en la mira gracias a cámaras de seguridad cercanas al lugar del robo y a un micrófono electrónico ubicado en su camioneta.
Los adultos mayores se siguieron reuniendo en el bar Castle, donde la policía instaló cámaras ocultas y les leyó los labios para saber los detalles de su plan.
“Esta podría ser mi pensión”, dijo Perkins, uno de los integrantes de la banda.
Finalmente, fueron capturados el 19 de mayo de 2015, 45 días después del robo.
Según el diario español ‘ABC’, un año después, en 2016, fueron condenados a, aproximadamente, siete años de cárcel.
Aunque se recuperó la tercera parte de lo robado, la compañía de depósitos tuvo que cerrar debido a la fuerte caída en el comercio del negocio.