La tierna historia de adopción de Alba, una pequeña con síndrome de Down

Luca, un ciudadano de 41 años, adoptó a Alba, una pequeña bebé que padece síndrome de Down. Foto: Facebook Luca Trapanese.

Si algo sabía Luca Trapanese, un ciudadano italiano de 41 años, era que quería ser padre. Aunque en su nación la adopción homoparental no es una opción -está prohibida por la legislación italiana- Trapanese encontró la manera de darle un hogar a Alba, una pequeña de un año, que padece síndrome de down y que fue rechazada por 20 familias.
Su encuentro con Alba, comentó en una entrevista con la BBC, marcó su vida. Él, quien culminaba una relación sentimental de más de 11 años, presentó una solicitud de adopción pero le dijeron que solo podría ser con un niño con algún tipo de patología o discapacidad severa, un niño “rechazado por todas las familias tradicionales”.
Luca decidió iniciar el proceso de adopción después de que su mejor amigo, Diego, falleciera a causa de cáncer terminal que le fue diagnosticado cuando tenía 14 años. Él le prometió que ayudaría a otros seres humanos que estuviesen en una situación similar; asistir como voluntario a personas y niños con discapacidad.
“Yo estaba de acuerdo. Gracias a mi experiencia personal, sabía que tenía los recursos necesarios para lidiar con los problemas que tuviera el niño”, comenta.
Cuando la vio, en julio del 2017, Alba tenía apenas 13 días de nacida. Tenía síndrome de Down y su madre la abandonó al nacer. Más de 20 familias quisieron adoptarla pero -al conocer su condición- declinaron la solicitud. Eso no sucedió con Luca.
“Cuando la tuve en mis brazos, luché para contener mi alegría. Dije que sí inmediatamente. Supe que estaba listo para ser su padre”, rememora.
Los primeros días juntos, los vivieron en solitario en la casa de campo de su familia. Luca no pidió ayuda a sus familiares, quiso aprender por su cuenta.
Su padre describe a Alba -que ahora tiene un año, ocho meses- como una pequeña alegre pero fuerte; firme y danzante. Organizó una fiesta para presentarla a su familia y a los miembros de su fundación, dedicada a trabajar con personas con discapacidad, en Nápoles.
Siente que revolucionó su vida. “Alba nunca fue mi ‘segunda opción’, ella era lo que yo deseaba. Pasaré el resto de mi vida amando a una niña que lo significa todo en mi vida”, afirma.
Luca retrató su experiencia con la paternidad en más de 100 páginas que componen su primer libro ‘Nata per te’ (‘Nacida para ti’). En él, construye lo que -según él- es una historia que rompe con los estereotipos sobre la paternidad, la religión y la familia.