Dentista que extirpó un diente montado en una patineta fue sentenciado a 12 años de prisión

En este registro, se puede ver a Lookhart llevando a cabo la extracción de un diente mientras monta sobre una patineta. Foto: Captura

Un dentista en Alaska, Estados Unidos, fue sentenciado a 12 años de prisión acusado de 46 cargos criminales por mala conducta profesional. Seth Lookhart, de 35 años, fue condenado por fraude a empresas de seguros, práctica ilegal de odontología y por poner -concientemente- a pacientes en riesgo, entre varios otros cargos.
El juez Michael Wolverton condenó al odontólogo a 20 años de prisión, pero con ocho años de pena suspendida, por lo que estará 12 años en la cárcel. Además, no podrá ejercer su profesión durante los 10 años que dure su libertad condicional, según relata CNN.
Entre las evidencias presentadas por la Fiscalía, reposa un video del dentista mientras lleva a cabo una cirugía. En este registro, se puede ver a Lookhart llevando a cabo la extracción de un diente mientras monta sobre una patineta.
Video: YouTube, cuenta: TODAY
El video lo hizo circular él mismo, pues se lo envió a varios contactos al finalizar la cirugía. Lo acompañó con mensajes asegurando que este era un "nuevo estándar de atención".
Esto sin embargo, según palabras del juez, no era la peor parte. Al inicio del juicio, el juez Wolverton aseguró que la evidencia en contra del dentista era "simplemente abrumadora".
Según la cadena CBS, al odontólogo se le acusa de haber administrado anestesia a pacientes que no la necesitaban. Esto, con la finalidad de cobrarle extra al seguro. También se lo acusó de haber administrado él mismo la anestesia, para lo cual no estaba autorizado. Esta sustancia la administran siempre anestesiólogos.
También, pacientes testificaron, por ejemplo, que al despertar de la anestesia descubrían que Lookhart les había extraído el diente equivocado.
Los fiscales recogieron evidencia que muestra que el dentista, en varias ocasiones, dejó a los pacientes solos bajo los efectos de la anestesia. En varios casos, los pacientes tuvieron problemas de respiración y cardíacos. En otros, incluso, estuvieron cercanos a morir.
"En retrospectiva, no puedo señalar exactamente cuándo comencé a desviarme", dijo Lookhart durante el juicio. "Aunque no dudo que pude brindar atención y aliviar el dolor a muchas personas que lo necesitaban con urgencia, también sé que pude y debí haber mantenido una mejor disciplina y concentración mientras prestaba servicios a una base de pacientes que llegué a amar".
"Creo que lo que hizo fue muy indignante, narcisista y loco", dijo el juez durante la sentencia. "Lo perdono por todo eso, pero obviamente hay una lección muy costosa que tendrá que aprender", agregó ante el pedido de no ir a la cárcel que hizo el dentista.