Chamán alemán 'purifica' con esvásticas campos de exterminio nazi

Lo que el esotérico Gross considera una contribución contra el olvido de las facetas más oscuras de la historia alemana fue tachado por historiadores de soberano disparate.

Lo que el esotérico Gross considera una contribución contra el olvido de las facetas más oscuras de la historia alemana fue tachado por historiadores de soberano disparate.

Lo que el esotérico Danny Gross considera una contribución contra el olvido de las facetas más oscuras de la historia alemana fue tachado por historiadores de soberano disparate. Foto: Captura de pantall 

Un autodenominado chamán alemán busca espantar la mala energía de los antiguos campos de exterminio nazi con unos ritos que incluyen la pintada de cruces esvásticas, el símbolo del partido del dictador Adolf Hitler, y que han despertado fuertes críticas.

Danny Gross colgó en su página web un video sobre el proceso de "sanación" del ex campo de concentración de Hersbruck, en el sur del país. En las imágenes se ven esváticas hechas de arena y a Gross meditando al ritmo de un tambor.

El hechicero afirmó que de esta manera libró del mal al ex campo ubicado cerca de Núremberg. Lo que el esotérico Gross considera una contribución contra el olvido de las facetas más oscuras de la historia alemana fue tachado por historiadores de soberano disparate. "Esta acción es propia de un megalómano y completamente inadecuada", criticó Ulrich Fritz, de la fundación bávara de antiguos campos convertidos en monumentos históricos.

Video: YouTube, cuenta Danny Gross

A Fritz le molestan menos las esvásticas y más la actitud del "chamán": "¿Quién es este señor Gross para tomarse la libertad de "sanar" algo a través de un dibujo en la arena?" También el alcalde Hersbruck, Robert Ilg, se indignó. "Nos distanciamos claramente de esto", indicó al diario Süddeutsche Zeitung.

Las esvásticas de Gross también aparecieron en el ex campo de Buchenwald, más al norte, y en el antiguo predio de la sede de los congresos del Partido Nacionalsocialista en Núremberg, según quedó documentado en otros videos que circulan en Internet.

"Esto no ayuda y más bien contribuye a relativizar la historia", opinó el director del centro de documentación en que fue convertida la sede de congresos de los nazis en Núremberg, Florian Dierl.

"Acá nos planteamos el porqué de los crímenes nazis. No veo qué relación pueda tener el señor Gross con todo esto". El propio chamán, por su parte, cree firmemente en el efecto de sus "sanaciones". "No se puede prohibir a la esvástica así por así.

Es un símbolo muy antiguo que aparece en todas las culturas", sostuvo Gross. "En Alemania se ha vuelto uno de los mayores tabúes porque nos recuerda a algo". Gross encuadra los crímenes de los nacionalsocialistas en un marco mayor de conflictos y conflagraciones de los últimos siglos.

La esvástica puede mostrarle a la humanidad todos sus crímenes para conseguir algo bueno, explicó. "Así, la Tierra podría ser un paraíso y no estaríamos destruyendo siempre todo". Para el historiador Ulrich Fritz, estos ritos no causan ninguna "purificación" y es la forma equivocada de encarar el genocidio.

"Una y otra vez tienen lugar en los antiguos campos acciones curiosas o 'sobrenaturales'", señaló. Fritz estimó que la reconciliación con el pasado se consigue a través de las personas que se vieron afectadas.

"Si hay alguien que puede reconciliarse, esos son los familiares de las víctimas de los campos de concentración. Así probablemente tenga lugar una especie de "sanación", pero de seguro no mediante dibujos de arena".

Gross no sabe si seguirá pintando esvásticas y espera una señal, un impulso sobrenatural que lo lleve a hacerlo, según contó. Las ciudades afectadas no disponen de recursos legales para prohibir sus acciones.

En Hersbruck, por ejemplo, Gross formó la cruz en una propiedad privada. Por ello, la única alternativa es el contacto personal. Las autoridades municipales quieren entablar el diálogo con él para evitar otra esvástica.

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