Faltaban 35 minutos para que el vuelo UA1175 de United Airlines arribe al aeropuerto de Honolulu, Hawai, cuando se produjo el estruendo el 13 de febrero del 2018.
Los que entendieron inmediatamente lo que había pasado fueron los pasajeros que estaban sentados del lado derecho. A través de las ventanillas, vieron cómo se había destruido la protección de la turbina, que se iba desintegrando a medida que la aeronave avanzaba.
El piloto no tardó en comunicarse con el público. Les dijo que conservaran la calma, pero que iban a tener que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto. El plan salió a la perfección y el avión tocó tierra sin mayores inconvenientes a las 12:38 del 13 de febrero del 2018.