El Centro Cultural de Cumbayá se formó hace dos años y medio, con el objetivo de unir a los diferentes actores que trabajan por el rescate de la cultura ancestral en el valle de Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Uno de los principales trabajos del Centro Cultural de Cumbayá ha sido indagar en la historia del valle. Con la formación de las haciendas hace unos dos siglos y ahora con el ‘boom’ inmobiliario, los naturales de este valle han sido empujados hacia los sitios más elevados o han sido parte de un proceso de mestizaje en el que se ha abandonado costumbres y tradiciones.
Walter Rojas, historiador y coordinador de este centro, cuenta que revisar documentos gráficos y escritos para conocer cómo se vestían y qué usaban los cumbayeños en el pasado ha sido parte de un proceso de reconstrucción de la memoria.
La vestimenta es solo uno de los puntos de un proyecto cultural que involucra la estimulación de la memoria oral, la puesta en escena teatral o en radionovelas de historias y leyendas, la elaboración de coreografías y danzas, entre otros formatos.
Los personajes que han planteado ahora protagonizan comparsas y otras festividades. Ellos son la cumbayeña y el cumbayeño, una pareja mestiza que se caracteriza por un elaborado atuendo típico.
Accesorios como la fachalina de la mujer también tiene fines prácticos: servía para sujetar a los bebés o para cargar la cosecha, que en Cumbayá era principalmente el maíz. El cabello se sujetaba en una o dos trenzas, con la ayuda del pabilo, un hilo grueso de algodón.
El hombre, por su lado, vestía elegante, muy similar a los quiteños de la época. La sahumeriante es otro personaje que se ha rescatado, pero no de documentos históricos, sino más bien de las leyendas del valle. Esta mujer representa a un alma en pena que protege las riquezas enterradas en Cumbayá.
El guardia civil también es recordado, pues su uniforme y su papel en el pueblo de Cumbayá eran respetados. El Centro Cultural de Cumbayá se financia con un aporte que el Municipio de Quito entrega cada año a los grupos culturales destacados y con proyectos de recaudación. Por ejemplo, el grupo está trabajando ahora en hacer una canción para Cumbayá, que planea vender con el fin de recaudar fondos para realizar otras puestas en escena, investigaciones, danzas, etc.
Esta organización también trabaja de la mano con la Comuna de Lumbisí, donde investigadores como Luis Pillajo contribuyen con sus conocimientos de la historia oral de esta zona. Además, otro colaborador es Santiago Tipantuña, quien es el secretario del centro y también el coreógrafo que colabora con el montaje de las obras.