Las culturas de Pastaza se muestran en un museo

El museólogo Jairo Qulia explica a una turista extranjera sobre las características de una casa indígena.

El museólogo Jairo Qulia explica a una turista extranjera sobre las características de una casa indígena.

El museólogo Jairo Qulia explica a una turista extranjera sobre las características de una casa indígena. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO

Los vestigios de las siete nacionalidades y pueblos de Pastaza reposan en el Museo Etnológico - Arqueológico de Puyo. Además de vasijas, pulseras de piedra, balsas de madera y otras piezas arqueológicas de la cultura Pastaza Kamihun, Achuar y Kamihun, esta última con presencia en el nororiente de Perú.

En otra área se ubicaron las pieles, esqueletos de animales salvajes, un mariposario y restos de animales fosilizados. Los vestigios fueron encontrados en las proximidades de los ríos que desembocan en el Amazonas o entregados por los indígenas de la zona.

Según Edwin Aguirre, museólogo de Puyo, la colección Pastaza permite conocer a los visitantes sobre el Periodo formativo temprano, el de Integración y el de Desarrollo Regional. Unas 420 piezas y fragmentos de cerámica descubiertas están guardadas en urnas de vidrio y sobre las mesas de madera.

Los tiestos, ollas, platos, cuencos y tecomates son de color gris, marrón y negro. Las cerámicas tienen texturas en la parte superior e inferior.

Aguirre explica que algunas piezas pueden ser de una cultura que pobló grandes extensiones de las provincias de Pastaza y Morona Santiago unos 2 000 años a. C. “Es una cultura que creemos desapareció por un cataclismo que hubo en la tierra.

Se encontraron vestigios en varios sectores de la selva de un hacha de piedra, carbones, vasijas y los restos de tierra blanca y negro que pueden ser de personas”, asegura Aguirre. Agrega que aún se pueden encontrar cuencos en diferentes sectores para luego ser estudiados.

Otro de los espacios en el museo de Puyo son los animales disecados y las pieles de grandes felinos como el jaguar. Los visitantes extranjeros y nacionales pueden observar un sajino, un lagarto, 150 mariposas y arañas de diferentes tamaños y formas.

Jairo Qulia, trabajador del museo, explica que hay un espacio para las cerámicas y vestimenta de los indígenas de las nacionalidades Waorani, Zápara, Shuar, Achuar, y Kichwa.

Además, se edificaron réplicas de los diferentes tipos de chozas o viviendas típicas de los indígenas. Las casas fueron fabricadas en su propio estilo y funcionalidad como las que se encuentran en las comunidades de Pastaza.

“Hay una variedad de artículos y utensilios en madera, piedra y arcilla que recogen la historia de los pueblos. En el museo hay la vestimenta típica de los indígenas y las lanzas con que cazan en la selva”, menciona Qulia. Ellos esperan recibir más de este tipo de piezas para que el museo crezca.

La última entrega de cerámicas y telas la realizaron los dirigentes indígenas de la nacionalidad Shuar. Además, se realizó la construcción de una casa típica de este pueblo que tiene su territorio en Pastaza, Morona Santiago y Napo. “En la vivienda de los Shuar pueden habitar entre 20 y 30 personas”, indica Qulia.

Luis Yépez
, director de Cultura del Cabildo de Puyo, indica que en los próximos meses las nacionalidades Andoa y Shiwiar edificarán sus casas en el museo. El funcionario municipal explica que el propósito es tener todas las casas de las nacionalidades.

“Los extranjeros son los primeros en visitar el museo antes de ingresar a las comunidades”, dice Yépez.  El museo de Puyo abre las puertas al público de miércoles a domingo. Dos personas son las encargadas de explicar cada una de las áreas, de 08:00 a 16:00. Yépez explica que 300 personas visitan mensualmente el museo de Puyo.

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