En la calurosa tarde del 20 de agosto de 1940, Trotski dictó su última carta recomendando a un adherente la lectura de un diccionario inglés de argot que había recibido de regalo. (…) Parecía encontrarse en buena forma, luego de sobrevivir al torpe intento de asesinato perpetrado por el pintor David Alfaro Siqueiros apenas tres meses antes.
Sylvia Ageloff, secretaria de Trotski, solía trabajar acompañada por su novio, un tal Jacson, que participaba en reuniones, defendía las posturas del líder, visitaba la casa para conocer sus rutinas (…). Esa calurosa tarde del 20 de agosto, Jacson se presentó vistiendo una gabardina (…) y se dirigió al estudio de Trotski en donde se colocó a espaldas de su víctima, extrajo un pico de alpinista de la gabardina y se lo clavó en el cráneo. El largo brazo de Stalin se llamaba Ramón Mercader, fue general del KGB y falleció en Cuba en 1978.
Con ‘Trotski: una biografía’, el profesor inglés Robert Service (1947) arma una completa biografía de quien fuera enemigo acérrimo de Joseph Stalin.
Service pertenece a la British Academy y con este volumen dedicado a Liev Davidovich Trotski (Yanovka, Ucrania, 1879-México,1940) -hasta los 23 años Leiba Bronstein- completa una trilogía dedicada a estudiar las figuras clave de la Revolución de Octubre de 1917.
En las cuatro partes del volumen, en sus 52 capítulos, en las listas de ilustraciones y mapas, en las 86 páginas de notas y de bibliografía más un índice onomástico, Service desnuda una afirmación: Trotski fue tan canalla como Lenin y Stalin. Sólo se destacó por su erudición, por su notable talento literario y por una oratoria vibrante y brillante.
El profesor Service se plantea desentrañar el misterio de la “buena prensa” que todavía rodea a Trotski, y lo hace con serena inteligencia hasta cierto punto. La enfermedad y muerte de Lenin en 1924, dejó a Trotski como único opositor de peso frente a Stalin. Justo es decir que la exhaustiva descripción que hace Service de la campaña de Trotski como creador y organizador del Ejército Rojo sin previa experiencia militar contribuye a erigirlo en un héroe con tintes homéricos sin necesidad de anteojera ideológica alguna.
Incluso puede afirmarse que en la pluma de Service ese Trotski heroico y aventurero, asoma antes: desde su niñez junto a sus ocho hermanos como hijo de un judío analfabeto reubicado por el zar en la provincia de Jersón(…). Ese Leiba Bronstein que es dejado a cargo de sus tíos para que estudie en la Realschule de San Pablo en Odessa primero, y que comienza a tomar contacto con los revolucionarios en el último año de sus estudios en la ciudad de Nikoláiev después, es también un héroe razonablemente admirable y puro. Podría decirse que hasta el abandono de Alexandra, su joven esposa y de sus dos hijas en Siberia en 1902 para encontrarse con Lenin en Londres, Trotski es un personaje admirable.
Service avanza con moroso cuidado por la descomunal, casi inhumana biografía de Trotski: encuentro con Lenin, exilios políticos, fundación del diario Pravda (Verdad), nacimiento de sus hijos varones, su consolidación como publicista de la revolución de 1917, el cargo de Comisario de Asuntos Exteriores y la guerra civil de 1918-1919.
La vasta biografía de Service permite reflexionar sobre algo más que la perplejidad del autor sobre la conducta brutal de Trotski, no demasiado diferente de la llevada adelante por su asesino, Stalin. En este punto la reivindicación de Trotski como un poderoso escritor e intelectual, juega en contra del personaje. También es cierto que ante el peligro del nazismo, Trotski realizó propuestas de una sagacidad no común en la Europa de la época.