La literatura ha enriquecido extraordinariamente la vida y ha sido el motor de la civilización, dijo hoy el escritor peruano Mario Vargas Llosa durante la presentación de su última novela, “El sueño del celta”, en Berlín.
“La literatura enriquece nuestra sensibilidad, estimula nuestra fantasía, desarrolla en nosotros un espíritu muy crítico frente al mundo tal como es”, dijo el premio Nobel de Literatura 2010 frente a varios centenares de espectadores en una sala repleta.
La novela fue lanzada el mes pasado al mercado alemán. Vargas Llosa dijo que la vida del diplomático e independentista irlandés Roger Casement, que en su día denunció las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas en el Congo y en la Amazonia peruana, es una historia “muy aleccionadora”.
“Fue una batalla solitaria, pero poco a poco sus tesis iban ganando apoyo en la opinión pública. Sus ideas se impusieron. Hoy nadie se atrevería a decir que el colonialismo es una solución civilizadora”, dijo.
Destacó que la literatura “crea una necesidad de cambio y de transformación que pone muy nerviosos a todos los regímenes que quieren controlar la vida desde la cuna hasta la muerte”. Según afirmó el autor de “La ciudad y los perros”, todos estos regímenes autoritarios lo primero que hicieron fue crear sistemas de censura para controlar la literatura.
“Por eso, si queremos tener sociedades realmente democráticas y libres con ciudadanos que participen de una manera lúcida y crítica frente al poder, necesitamos sociedades profundamente impregnadas de buena literatura”, dijo el Premio Nobel.
Al ser preguntado sobre su postura política en comparación a la de sus colegas escritores Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, más cercanos a la izquierda, el escritor conocido por sus posiciones liberales se rehusó a opinar.
“Son escritores latinoamericanos a los que respeto, a los que leo, y sobre cuyas obras incluso he escrito. He escrito algunos artículos sobre las obras de Carlos Fuentes y a García Márquez he dedicado un volumen de 600 páginas”, dijo.