Aún se desconoce quiénes serán los maestros, cuántas carreras se ofrecerán y qué cantidad de alumnos recibirá la Universidad de las Artes, establecimiento público que tendrá Guayaquil en el 2013. Lo único concreto son las cinco sedes en las que funcionará: el Palacio de la Gobernación, el Centro Cultural Libertador Simón Bolívar (ex MAAC), el Parque de los Samanes, el Centro Cultural Eloy Alfaro y el Parque Histórico. Todos son espacios del Estado.
“Por el momento, estamos construyendo el expediente de la universidad”, asegura Érika Sylva, ministra de Cultura. Según ella, en octubre deben presentar el proyecto a la Asamblea Nacional para que sea aceptado y en marzo del 2013 empezarán las clases.
Existen asesores para cada área artística. En la de cine está Tania Hermida (directora de ‘Qué tan lejos’ y ‘En el nombre de la hija’). En artes escénicas, el dramaturgo Franklin Rodríguez y la bailarina María Luisa González (directora de la Compañía Nacional de Danza). En artes musicales, David Harutyunyan (director de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil). La artista Larissa Marangoni, asesora en artes visuales.
Según Marangoni, entre todos están elaborando un borrador del pénsum académico. En junio se hará un taller de cinco días en Guayaquil con expertos nacionales y extranjeros. Se definirán las carreras, el contenido y materias que tendrá la universidad.
Javier Patiño, rector del Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), dice que la idea es “articular” la institución que él preside con la Universidad de las Artes. Ayer tenía previsto reunirse con la Ministra de Cultura.
“El ITAE tiene 10 años de experiencia. Tenemos una infraestructura importante. Queremos articularnos con la nueva Universidad de las Artes”, dice Patiño.
El poeta guayaquileño Luis Carlos Mussó considera que es positivo que se abra una universidad con carreras artísticas en Guayaquil, “una ciudad por décadas vista como mercantil”. La actriz Monserrat Serra cree que “las carreras artísticas hay que estudiarlas”. Recomienda a los futuros estudiantes graduados ser autogestores para que no tengan problemas en el campo laboral.
Harutyunyan asegura que los estudiantes no tendrán problema al momento de conseguir trabajo. “En Ecuador, la demanda laboral por carreras artísticas es grande ya que pocos las estudian”, según el asesor en el área musical.
Marangoni cree que “los estudiantes tendrán una educación amplia para aumentar las posibilidades laborales”. Para el músico Daniel Sains, la selección de catedráticos será fundamental.“No es necesario que tenga diploma sino que sean buenos. El alumno de arte tiene que admirar al profesor”, sostiene Sains. Pero Harutyunyan adelanta que los profesores que impartan clases en la Universidad de las Artes “tendrán que tener una maestría, según consta en la Constitución”.
Por su parte, Sylva dice que tomará en cuenta conceptos como el ‘buen vivir’ y la ‘interculturalidad’. El crítico Rodolfo Kronfle se muestra en desacuerdo con un modelo estatal así. “Estoy en contra de cualquier intento de moldear una institución a la medida de un modelo ideológico. La historia está llena de ejemplos en ese sentido, algunos de ellos, muy peligrosos”, manifiesta Kronfle.