De las manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, el poeta Tomas Tranströmer recibió ayer la medalla que lo acredita como Premio Nobel de Literatura 2011.
El galardón, dotado de diez millones de coronas suecas (casi 1,1 millones de euros), es un reconocimiento al poeta y psicólogo de 80 años de edad.
Ya en días pasados, Lars Heikensten, jefe de la Fundación Nobel, señaló que el Nobel 2011: “Marcará la semana. Tranströmer genera mucha calidez”. El poeta ha sido traducido a más de 60 idiomas y aclamado por críticos de todo el mundo, porque “a través de sus imágenes condensadas y translúcidas, aporta un fresco acceso a la realidad”.
En años anteriores, se decía que la Academia Sueca había sido reticente a entregar el galardón literario al poeta, por si el enfermo Tranströmer (que padeció una apoplejía en 1990) se emocionaba demasiado. Pero nada de eso se ha visto en las entrevistas que el sueco ha concedido con la ayuda de su mujer Monica. Para los ciudadanos de Estocolmo, la ciudad natal del Nobel, Tranströmer está presente incluso en su faceta de coleccionista de insectos. El museo de Historia Natural muestra la colección personal del poeta.