Veinte destacados solistas de Rusia, Ucrania y Moldavia conforman el Royal Russian Ballet, que visita Ecuador como parte de su gira por Latinoamérica.
El repertorio que presentarán incluye el segundo acto de ‘El lago de los cisnes’ en su versión completa y un recorrido por distintos momentos del ballet, donde se muestran: el adaggio de ‘Espartaco’, el ‘pas de deux’ de ‘París en Llamas’ y de ‘El corsario’; y el gran pas de ‘Don Quijote’.
Según, Anatoliy Kazatsky, bailarín y fundador de este elenco, se ha hecho una selección de los mejores, más difíciles y llamativos pasos de cada una de las coreografías en repertorio.
“Son obras sin mayores cambios que perduran durante siglos, porque manejan una técnica especial”, explica Kazatzky.
Además, dice que las pequeñas y breves variaciones dependen de la individualidad de cada intérprete: unos saltan mejor que otros o tienen una mejor línea en el cuerpo.
Los integrantes han sido también miembros de otros elencos de renombre, que hace dos años decidieron reunirse para realizar giras por distintos países.
Las funciones son hoy y mañana, en el Teatro Centro de Arte, en Guayaquil, a las 20:00. En Quito, el viernes y el sábado, a la misma hora, en el Teatro Bolívar. Mientras que el lunes y martes estarán en Cuenca, en el Auditorio del Banco Central. Los costos: USD 70, 50 y 35.
Ana Wiesner de Tamrazov, directora de la Escuela Rusa de Ballet, en Guayaquil, considera que el ballet ruso tiene pureza en la ejecución de los pasos, limpieza en los movimientos y presenta todo el sentir y la fuerza del ‘alma rusa’.
La Revolución Bolchevique de 1917 significó un cambio en el fin perseguido por la danza clásica, en el público objetivo y en el nombre del elenco nacional ruso. Pero se mantuvo, en especial por la sistematización de una metodología.
Agrippina Vaganova, quien a pesar de no brillar como bailarina, sí lo hizo como maestra, creó un método de enseñanza, eje de la técnica rusa y seguido en las academias de danza clásica.
El sistema se enfoca en el desarrollo de fuerza en la espalda baja, en la flexibilidad en los brazos, y en la resistencia para las distintas etapas del baile.
Oxana Kordiyaka, promotora del Royal Russian Ballet, explica que hay estilos buenos, pero que la escuela rusa es la única que agrupa virtuosismo, lirismo, fuerza y calidad interpretativa.
Mientras que una de las integrantes de esa compañía, Lina Seveleva, dice que a sus 19 años -y como solista- es una enorme responsabilidad asumir la gran tradición rusa. “Hay que hacerlo sin errores”. Por ello su formación se inició a los cuatro años.
La formación de un bailarín ruso consta de clases diarias durante 10 años de escuela y otros en un instituto superior; luego, grandes elencos los seleccionan.
Una breve historia del ballet
El interés del imperio zarista y maestros franceses e italianos marcaron la llegada y el crecimiento del ballet en Rusia.
Pedro, el Grande, fue el que atrajo este género artístico hacia su corte y sus sucesores lo llevarían a los teatros.
La influencia de la escuela francesa (elegancia y movimientos suaves, llenos de gracia) definió un primer momento del ballet ruso. Esto se marcó desde la llegada de Jean Baptiste Landé, primer director de la Academia Imperial, hasta la labor que realizó y Marius Petipa, recordado por sus coreografías de las composiciones de Tchaikovsky: ‘El lago de los cisnes’, ‘El cascanueces’ y ‘La bella durmiente’.
A las formas francesas se sumó la escuela italiana (fuerza brillante y virtuosismo), impulsada principalmente porEnrico Cencetti, un diestro en las piruetas
Las dos vertientes se unieron para, a finales del siglo XIX, construir el sistema ruso. Esta nueva escuela no cayó en el decadentismo de sus predecesoras; más bien, con entrenamiento físico y perfeccionamiento técnico, se convirtió en el principal referente de la danza clásica.
Seis que brillaron en el Ballet Ruso
Marius Petipa
El francés dio identidad coreográfica al ballet ruso.
S. Diaghilev
Fundador del elenco Ballets Rusos impulsó el género.
Mijai Fokine
El coreógrafo le dio a la técnica un fuerte carácter expresivo.
A. Vaganova
Creadora de la técnica de la escuela rusa: el virtuosismo.
Anna Pavlova
Se consagró por su ejecución de ‘La muerte del cisne’.
Vaslav Nijinsky
De origen polaco, el bailarín se transfiguraba para sus actos.