Una llamada acelera los planes: “Mejor te esperamos para el almuerzo”, dice Oswaldo Obregón, de Grupo Planeta, al otro lado de la línea. Me subo al auto y siento que el sábado se diluye hasta quedar muy corto. La desesperación aumenta en una av. de los Shyris que es una marea de banderas verde País. Los cercos policiales reducen las posibles vías.
Cuando llego al restaurante, los distingo en un rincón: Obregón y Javier Moro, el escritor español, que dialogará conmigo minutos más tarde en una conversación abierta ante sus lectores. Nos reconocemos, saludamos y la complicidad empieza a fluir. Acaban de ordenar y yo hago lo propio.
Interrumpo el sorbo que Javier le da a su cerveza, para hablar de trivialidades, poco a poco vamos de lo frívolo a lo serio; él siempre con sus reflexiones y su carisma. La crisis financiera, la tauromaquia, los fundamentalismos, los conflictos de las monarquías, las relaciones entre España y Latinoamérica son temas que se cruzan y dinamizan los primeros minutos, hasta llegar al Brasil. Este país enorme es el universo de ‘El imperio eres tú’, novela con la que Moro ganó el Premio Planeta del 2011, y de ‘Senderos de libertad’, el primer libro que publicó.
Le echo el diente a la ‘picanha’ mientras Javier le clava los cubiertos a su lomo y Oswaldo tercia el almuerzo con opiniones y curiosidades, entre bocado y bocado. La charla triangular es un momento de distensión. Con un expreso cerramos el capítulo palatal y nos dirigimos hacia Mr. Books, de El Jardín. El tráfico ya le ha devuelto espacio y calma a la tarde.
Andando por la calles del norte de Quito, Javier Moro se mueve con frescura y tranquilidad. Imagino que así lo hará también en cualquiera de los otros puntos del planeta donde ha puesto su visión y sus pisadas de viajero; una costumbre que no pierde desde su infancia cuando con su padre se dio a los aeropuertos y al contacto cierto con otras culturas.
Fotografías y autógrafos de por medio, el arribo de Moro a la librería se sucedió de una larga ovación. Tras una breve introducción de quiénes somos los que ocupamos las sillas frente a la audiencia, nos abrimos al diálogo. Yo aporto, por decirlo de algún modo, con mi breve presencia ante ese imperio de palabras llamado Javier Moro. Mis cinco preguntas, bastante fundamentales – diría–, sirvieron más que nada como apertura a la conversación que realmente importaba, la que mantuvo Moro con sus lectores.
Otra vez topamos Brasil y también la India, ese país que apasiona a Javier y es fuente de anécdotas, como ver su rostro impreso en gigantografías que ardieron entre las llamas y la ira pública, todo por ‘El sari rojo’, libro sobre Sonia Gandhi; o como el desencuentro con el nieto del maharajá que protagoniza junta a la bailarina Anita Delgado, ‘Pasión india’.
La gente llenó el espacio provisto por Mr. Books; entre las sillas distribuidas en la planta baja, las escaleras y los corredores superiores, el público se fue rindiendo ante el carisma del escritor.
Con el humor que lo caracteriza, hablaba de las razones a través de las cuales llegó a la figura de Pedro I, emperador que lideró el proceso independentista del Brasil, además de involucrarse con sus mujeres y el día a día de ese nuevo y exuberante mundo. Que no le hizo tanta falta buscar la ficción con personajes tan complejos y extraordinarios, dice el autor ante las preguntas de sus lectores; cuestionamientos que indagan sobre su trayectoria como escritor, sus próximos proyectos, su calidad de viajero o las voces de sus personajes.
La audiencia era variopinta y muchos ya tenían en sus manos un ejemplar del libro que nos convocaba a tratar la historia de un país y la literatura de un autor. Sin embargo, como ya lo previó Moro, la mayoría se componía de señoras; parece que él conoce su público y del ‘pegue’ que tiene.
Después de la conversación se da un espacio para la firma de libro y una copa de vino; la gente se vuelca en un fila que parece interminable, mientras otros ya degustan el tinto y el libro. Durante ese tiempo, Javier no pierde la sonrisa, ni su ‘charm’.
Mientras firma los libros, lo interrumpo. Responde con una mirada que se le escabulle por sobre sus anteojos.
–“Bueno pues, Javier”, me despido extendiéndole la mano.
–“Hombre, Flavio, muchas gracias”–responde y se abre al abrazo–“cuando vayas por España, no dudes en llamar”. Me entrega sus datos de contacto.
Tomo la tarjeta, una última mirada cómplice y ya yéndome, le repito “gracias a ti, siempre”. Me asalta la duda, cuando vaya España, ¿será que Javier esta ahí? Me respondo en contradicción: Espero que esté girando por el mundo, buscando la voz de un nuevo personaje, de una nueva novela.
El autor y sus aventuras
Javier Moro (Madrid, 1955) tuvo desde niño la oportunidad de viajar por el mundo, junto con su padre, ejecutivo de una compañía aérea; así se abrió al conocimiento de otros espacios y otras culturas. Ese acercamiento le dictó el camino a seguir: la escritura.
La investigación completó sus búsquedas y con disciplina ha conseguido títulos como: ‘Senderos de libertad’, sobre la lucha de Chico Mendes; ‘Las montañas de Buda’, que se desarrolla en el Tíbet; ‘Era medianoche en Bhopal’, coescrito con su tío Dominique Lapierre; y las novelas ‘Pasión india’, ‘El sari rojo’ y ‘El imperio eres tú’.
Esta última versa sobre la vida de Pedro I de Brasil y desarrolla el conflicto de este prócer independentista, más allá de las charreteras y las victorias, pues lo hace sujeto de pasiones y de amores junto a su esposa Leopoldina y a Domitila de Castro.