Salamandra es una editorial joven (12 años), que surgió de la base de Emecé. Fernanda Arens, de Salamandra vino al país para promocionar el sello. En su visita, ella dio a conocer más de la identidad de esa casa y del mundo editorial.
Salamandra publica traducciones de autores europeos, estadounidenses y del Medio Oriente. Sus líneas fuertes son la narrativa y la literatura juvenil (con títulos como ‘Harry Potter’ y la serie de Percy Jackson). Su sello acompaña las firmas de Sándor Márai, Irene Némirovsky, Jonathan Franzen o Jonas Jonasson. Más que a una selección temática o a una línea literaria, los libros de Salamandra responden al ojo, al gusto y al riesgo de Sigrid Kraus, la directora editorial.
Los riesgos que asume contrastan en un momento en el que editoriales cierran sus líneas de literatura (el caso de Norma). Para Arens la complejidad está en que grandes sellos acaparan el mercado, pero ella no es partidaria de los monopolios, cree en los sellos independientes y distingue entre los que publican a autores consagrados y los que editan lo que les hace falta como lectores.
También señala que el libro digital es una realidad que no se puede negar; sin embargo, “el libro de papel no va a acabarse, lo que sí sucederá es la convivencia entre los dos soportes. Esa convivencia tendrá que ser armónica”. Salamandra ingresó hace pocos meses en el mercado digital y ya tiene un centenar de títulos en red.
Tomando en cuenta la cantidad de lectores y las publicaciones digitales, ¿cabe hablar de una sobreproducción de libros impresos? Arens dice que sí. Que “mientras Salamandra publica 50 novedades al año, otras editoriales publican 300 al mes”. Las dinámicas de las librerías evidencian esa sobreproducción, en el nivel de rotación de los títulos.