Quienes conocen y admiran la obra del escritor argentino Ricardo Piglia, seguramente no se sorprendieron cuando se le otorgó, el jueves pasado, el XVII premio Rómulo Gallegos. Más todavía con la novela ‘Blanco nocturno’, un libro que publicó luego de un largo silencio y que sus lectores esperaban con ansias. Lo que sí pudo sorprenderlos fue la poca repercusión mediática de este reconocimiento, así como también ocurrió con el Premio de la Crítica de España, que recibió este año.
“Es importante que no todas las legitimidades vengan de España”, dijo ayer el laureado escritor, ganador anteriormente de los premios Planeta (1997) por su celebrada ‘Plata Quemada’, y el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2005) y la Mención Especial de Casa de las Américas (1967) por ‘Jaulario’. No se pueden dejar de mencionar ‘Respiración Artificial’, (1980) y ‘Ciudad Ausente’ (1992).
Si como novelista es un nombre consagrado en Argentina, también lo es como crítico literario y profesor de letras en la Universidad de Princeton. Algunos de sus ensayos fundamentales son ‘La Argentina en pedazos’ (1993) y ‘El Laboratorio del escritor’.
“Yo miro mis tragedias con ironía”, dijo Piglia a los medios luego de conocer el premio, por el que se lleva USD 100 000, y también que, si fuera joven, “iría al casino a duplicarlo”, según respondió al diario El Universal, de Venezuela, país que otorga el Rómulo Gallegos. Piglia era uno de los seis argentinos de entre 12 finalistas, entre ellos el ecuatoriano Javier Vásconez, a quien reconoció como “un extraordinario escritor”.
‘Blanco nocturno’ ocurre “en un pueblo de la pampa húmeda. Cuenta la historia de una familia y en el interior, la historia de una fábrica que se instala ahí en medio del campo. Alrededor de la fábrica se producen una serie de hechos confusos y trágicos que llevan al que ha construido esa fábrica a una situación límite. Sobre esta base hay una serie de tramas paralelas y secundarias que cruzan esa historia familiar alrededor de una fábrica que para mí tiene mucha resonancia porque es el fragmento de la historia de la familia de mi padre; está muy ligado a las experiencias de mi infancia”, explica el autor.
A partir de que un mulato se muda a vivir con las hijas del hombre más poderoso del pueblo, una serie de especulaciones y rumores se desatan por ese amorío con dos mujeres de la aristocracia. ‘Blanco nocturno’ es un ‘thriller’ que roza la relaciones de poder, un tema permanente en la Argentina: las no siempre amables relaciones campo-industria.
Sin embargo, la noticia no fue muy celebrada por la prensa argentina que suele destacar cualquier triunfo argentino en cualquier campo. Ni siquiera tomaron en cuenta que el nombre de Piglia se suma al de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Eliana Poniatowska, Roberto Bolaño, entre otros, que ya lo habían recibido. “Está siendo muy cuestionado porque se lo considera un escritor del ‘mainstream’”, explica la socióloga María Pérez.
Y algunos no lo consideran un gran escritor. De hecho ha habido comentarios muy duros sobre esta novela. Para el crítico Martín Baigorria, “Piglia es el producto de un borgismo estándar… Atrapado en este espejismo, sus temas nunca van más allá del saludo escolar a la dupla Arlt-Borges. El homenaje fracasa porque su lenguaje, tributario de la crítica literaria, nunca le permitió imaginar un estilo con identidad propia (…); Piglia se conforma con un erdosiano (relacionado a las ecuaciones) démodé y acartonado. Todas estas dificultades ya estaban en sus primeros textos. Y su negocio como autor fue haber sabido perpetuarlas hasta el agotamiento”.
Alrededor de su obra
“Ricardo Piglia (…) ha heredado la desconfiada inteligencia de Borges, (…) y su atracción por los oscuros bajos fondos. Las ficciones de Piglia son inventivas parábolas sobre las pesadillas recientes y pasadas de la historia de su país”, The Independent.
“Para los partidarios de la novela policíaca al uso, ‘Blanco nocturno’ talvez defraude sus expectativas. Pero la novela prescinde de esa necesidad de reordenación moral porque no quiere tranquilizar al lector”, Babelia.
HOJA DE VIDA
Ricardo Piglia
Nació en Adrogué, provincia de Buenos Aires, el 24 de noviembre de 1941. Es el tercer argentino que alcanza esta distinción que se ha otorgado 17 veces de forma bianual.
Ha escrito guiones para cine; uno de ellos basado en una novela de Onetti. Su novela ‘Plata quemada’ también se hizo película.