Julian Beever es conocido como ‘El Picasso del Pavimento’. Sus obras, hechas con tiza y diseñadas sobre el pavimento, tienen además la peculiaridad de ser hechas para ser contempladas por el público en 3D.
Varios países han visto sus trabajos, aunque es conocido mundialmente gracias a la Internet, espacio virtual que sirve de galería de sus obras. Tiene además un programa de televisión propio, ha sido el protagonista de un documental y ha escrito varios libros.
Llegó a Guayaquil el domingo, para trabajar en una obra que está situada en la plaza San Francisco, en la que estará en exhibición. Allí trabaja desde las 10:00 hasta las 17:00. En el sitio, este Diario habló con el británico sobre su arte.
¿Desde hace cuánto ha venido trabajando en la calle, con este tipo de arte?
Creo que trabajando en las calles ya tengo unos 25 años.
¿Cómo empezó su interés en desarrollar su técnica? ¿Fue algo casual o planeado?
Para explicar eso me ayudaré en mi libro (va en busca de uno de sus libros publicados). Solía hacer retratos más comunes, más en un formato regular, en dos dimensiones. Siempre usaba una especie de marco, sobre el cual yo empezaba a pintar.
¿Y cómo se produjo el cambio a la imagen 3D?
Un día estaba pensando y de repente me vino la idea de por qué no hacer que este marco permita hacer sentir a quienes lo observaban que estaban en una piscina, que estaban al lado y podían mirarla como si estuvieran dentro. Ahí empecé a hacer trabajos que tenían el formato 3D.
¿Por qué los trabajos en 3D fueron de su interés?
Yo creo que fue por esta idea de hacer que la gente sienta algo más de lo que se puede sentir en una imagen convencional en dos dimensiones. El trabajo en ese formato es más regular, así que me gusta sentir que creo un ambiente diferente, que rompe.
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¿Dónde hizo este primer trabajo en 3D?
Fue en Bélgica, en Bruselas. Se llamó‘La piscina sobre la acera’.
¿Y cómo decidió emplear la tiza como material para realizar sus trabajos?
Porque es un material que ofrece muchas ventajas al trabajar en la calle. Es un material que te permite cubrir muy rápido una gran extensión de terreno. Es suave. Además, es un material que tiene otras ventajas, como el de no ser reflectivo, así cuando hay mucha luz en el sitio donde trabajo, no hay mucho reflejo. Además, como al final de la obra, como se trabaja en la calle, facilita el pedir permiso para trabajar allí, porque basta con que se lave con agua y el espacio queda limpio, y no queda ningún daño.
¿Hay alguno de sus trabajos que haya sido más retador, más complicado de llevar de un boceto a la calle?
Es complicado responder porque todos, por un factor u otro, son complicados de hacer. El que hago acá en Guayaquil, por ejemplo, es complicado porque incluye una pantalla con el logo de SONY, cualquiera podría hacerlo en dos dimensiones, pero hacer que la gente sienta el efecto de 3D en esta, es difícil. Además que recrear el medioambiente que lo rodea (una especie de cascada), también es muy demandante.
¿La tiza que emplea para hacer sus trabajos es alguna mezcla especial hecha por usted mismo?
No es ninguna mezcla especial. Es tiza que uno puede comprar en cualquier parte y que se la usa comúnmente en todas partes.
¿De Guayaquil a dónde viajará para su siguiente obra?
En Georgia, Estados Unidos.
¿Y ya tiene alguna idea del boceto que hará?
Son pequeños cuadros.
¿Hay gente que lo imita?
Sí (ríe). Ya hay algunos.