La Orquesta Juvenil cautivó a la audiencia

Con una fiesta improvisada en la Sala de Conciertos de la Casa de la Música, de Quito, se despidió anteayer la Orquesta Juvenil de las Américas, más conocida como YOA por sus siglas en inglés.

Después de las dos horas con 48 minutos que duró el concierto, los 80 jóvenes músicos, incluidos los ecuatorianos Simón Gongotena, Manuel Moreno y Moisés Pauta Quijije, abandonaron sus instrumentos y empezaron a bailar sobre el brillante escenario.

Levantando las banderas de Brasil, Colombia, Argentina, Paraguay, Chile, Ecuador, Bolivia, Canadá..., los músicos incentivaron al público a imitarlos. Al principio, los visitantes los acompañaron con aplausos, pero después perdieron la timidez y empezaron a danzar con ellos.

El ansiado concierto se inició a las 20:16, con gran asistencia del público. Después de una ola de aplausos, la YOA interpretó la obra Danzas sinfónicas de West Side Story, de Leonard Bernstein, bajo la dirección del argentino Dante Anzolini.

Bernstein fue una personalidad sobresaliente en el mundo de la música. Fue compositor, pianista, director de orquesta y escritor. Entre sus composiciones se cuentan sinfonías, óperas, una misa, música para el teatro y música vocal, de cámara y coral. Sin embargo, la comedia musical West Side Story es su obra más popular.

Inspirada en Romeo y Julieta de Shakespeare, Bernstein traslada a sus personajes al submundo urbano en donde las pandillas juveniles se destrozan entre sí y en medio de ese caos nace el romance de María y Tony.

Cabe resaltar que Bernstein visitó Quito el 11 de mayo de 1958, por iniciativa de la antigua Sociedad Filarmónica. En esa ocasión, el compositor dirigió a la Orquesta Filarmónica de Nueva York.

Acto seguido, la solista Wendy Sutter (violonchelo), junto a la Orquesta Juvenil de las Américas, interpretó el Concierto para violonchelo y orquesta, ‘The Vivid Unknown’, del compositor estadounidense Philip Glass.

El estreno latinoamericano de la obra se cumplió en Ecuador por disposición de Glass, quien en rueda de prensa confesó sentirse atraído por este país.

Anteayer, el compositor minimalista, sentado en las butacas de la Casa de la Música, escuchó por primera vez la interpretación en vivo de ‘The Vivid Unknown’. Por situaciones personales no pudo asistir al estreno mundial que se realizó en China, en el 2001.

La interpretación de la obra que hizo Wendy Sutter y la YOA se robó los aplausos de los asistentes, incluidos los del Philip Glass.

En la segunda parte del concierto, los 80 músicos, dirigidos por el experimentado Anzolini, interpretaron la Sinfonía Nro. 4 de Gustav Mahler (1860-1911).

En el cuarto movimiento participó la solista Dísella Lárusdóttir (soprano), de Islandia.

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