La nueva Ministra no habla de cultura

En su discurso de posesión, la nueva ministra de Cultura, Erika Sylva Charvet, no mencionó ni una sola vez la palabra ‘cultura’. La nueva Ministra prefirió las palabras compuestas: intercultural, pluricultural y multicultural.Sylva, nombrada por el presidente Correa la tarde del miércoles pasado, solo usó una vez el adjetivo ‘cultural’, para referirse a la idea de Benjamín Carrión de la nación pequeña que puede llegar a ser una “potencia cultural”. Lo dijo para introducir la idea de que “tenemos que construirnos no como ‘nación mestiza’, sino como nación multicultural (y) forjar un nuevo concepto de lo ecuatoriano y de la ecuatorianidad”. El discurso de posesión es un indicio de la trayectoria profesional desde la que llega la nueva Ministra: la investigación científica social y la cátedra. A ellas se ha dedicado desde que se recibió de socióloga por la Universidad Central del Ecuador, en 1978. Antes, entre 1969 y 1973, estudió Pedagogía en la Universidad Católica. En 1980 se ganó una beca para estudiar Ciencias Políticas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede México. La idea de cultura como un sentido de pertenencia de los ciudadanos hacia su país es el norte que guía ahora a la socióloga. Su discurso fue en realidad un esbozo de la trayectoria histórico-política que ha conducido al país a su etapa actual. A eso dedicó siete de los nueve párrafos de su texto. En el octavo dijo que la tarea del presidente Correa de “recuperar el Estado” implicaba “construir un Estado nacional, o mejor dicho, un Estado plurinacional e intercultural, lo que significa también cohesionar la sociedad diversa, proporcionarle un sentido de pertenencia, de identidad, es decir, trabajar en la construcción de esa nación multicultural que el Ecuador nunca fue”.Su trabajo intelectual siempre se ha identificado políticamente con la izquierda. Desde 1986 enseña en la Facultad de Comunicación Social (Facso), de la U. Central. Entre los ochenta y noventa también impartió clases en la Flacso, sede Ecuador. El decano de la Facultad de Comunicación de la UCE, Fernando López, ve en ella a “una mujer seria, de mucho rigor intelectual y exigente con sus estudiantes”. Esa seriedad es la primera imagen que recuerdan dos ex estudiantes. Olga María Alarcón pinta a una “profesora apasionada de su cátedra y convencida de lo que estaba enseñando. A veces, cuando los algunos estudiantes no respondían a sus esfuerzos, se le notó molesta, pero siempre fue seria”. Grace Nogales recuerda ante todo la rigurosidad intelectual con la que enfocaba la materia de Análisis de Coyuntura. “Manejaba su cátedra con mucha solvencia. La lectura política de la realidad en ella era una pasión”.Desde 1974 está casada con el sociólogo Rafael Quintero, con quien procreó dos hijos: Santiago (el conocido escalador de montañas) y Julián. Junto con su marido publicó, en 1991, ‘Ecuador una nación en ciernes’, que les valió el premio Isabel Tobar Guarderas, del Municipio de Quito. Es autora de varios libros de ciencia social como ‘Nación, Clase y Cultura’ o ‘Identidad Nacional y Poder’. El año pasado trabajó como Coordinadora del Grupo de Evaluación de las universidades e institutos de educación superior. También fue editorialista de diario El Telégrafo. Desde el miércoles reemplaza a Ramiro Noriega.

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