Eran largos, verdes y se abrían paso entre las columnas del balcón del Teatro Nacional Sucre, en el centro de Quito. Cuatro tentáculos, de 15 metros cada uno, componían la obra Octopies Museum, de Filthy Lucker y Pedro Estrella.
Esa fue una de las piezas que se colocaron alrededor de la Plaza del Teatro, donde el pasado sábado se llevó a cabo el cierre del noveno Festival Arte en la Calle. En ese espacio también se colocaron 26 trabajos, entre ilustraciones y fotografías.
Daniel Montenegro, director del Festival, detalla que las imágenes ganadoras fueron escogidas entre las 400 propuestas que recibieron para esta edición. La que más le agradó a Nicolás Guevara fue Divino Niño, de François Laso. Dice que le gustó por “la simpleza y el sentido del humor de la fotografía”.
Guevara las observaba mientras esperaba que se iniciara el concierto. A las 19:00, el grupo Mamá soy demente presentó su propuesta de ‘experimental music’. Mientras ellos hacían lo suyo, en otro ‘cuadrado’ de la Plaza, cercado con las bandas amarillas de precaución, D Face, de Inglaterra, grafiteaba un jeep antiguo.
El sonido de los aerosoles se acentuó durante la pausa de preparación para dar paso al grupo Los Nietos. Su presentación también estuvo acompañada del espectáculo de los malabaristas, que se ubicaron cerca de la exposición de fotografía.
Entre canelazos, empanadas rellenas, pinchos de frutas y café caliente, los asistentes también disfrutaron del reggae del conjunto ambateño Sudakaya. A continuación, cerca de la medianoche, ‘el son guayaco’ de Héctor Napolitano se amplió por los negros parlantes del escenario.