Los niños disfrutan del juego y la danza

En la escuela Joaquina Gangotena (San Juan de  Conocoto).   La agrupación Ecos junto a los niños, luego de la presentación.

En la escuela Joaquina Gangotena (San Juan de Conocoto). La agrupación Ecos junto a los niños, luego de la presentación.

La agrupación ECOS, de Uruguay, participa en el VIII Festival Internacional de Teatro Infantil y Juvenil Guaguas de Maíz 2012. Además de hacer danza, cada uno de sus integrantes tiene gustos muy diferentes. A Santiago Santos, por ejemplo, le gusta jugar al fútbol y las carreras de autos; a Florencia Delgado, las comidas ricas y viajar; a Isabel de Mello, enseñar danza; y a la pequeña Clara de León -su hija y la única niña del grupo- el flamenco y el nado sincronizado.

Estas particulares características de cada uno se transmiten y se comparten con niños, jóvenes y adultos de toda Latinoamérica. No solo en el escenario, sino también en parques, escuelas, plazas y toda clase de espacios públicos donde esta peculiar familia de teatreros se presenta. Su objetivo es “resaltar la importancia del compartir entre adultos y niños”, por lo que su propuesta integra danza, música, canciones y juegos que quieren generar una identificación especial con los espectadores.

Así lo deja ver la pequeña Clara de León, quien no es más alta que Rodrigo Granja, uno de los niños de la escuela Joaquina Gangotena (ubicada en San Juan de Conocoto), donde se realizó una de las funciones descentralizadas del Festival. Al sentirse semejantes, los niños se acercan más a los actores y participan gustosos de los juegos, la música y la danza.

‘Ecos’, como también se titula la obra, es una creación colectiva, dirigida por Isabel de Mello, quien imparte clases de danza desde 1994 y cuya maestra es la coreógrafa, bailarina y docente mexicana Graciela Suárez. Florencia Delgado, Santiago Santos y Clara de León han ido aportando elementos desde sus propias vivencias, buscando rescatar una identidad y desarrollando el interés del público por la danza contemporánea.

La agrupación considera la música, el juego y la danza como “herramientas altamente poderosas que propician y apoyan los procesos de aprendizaje integral de los niños y niñas, a nivel emocional, creativo, expresivo y cognitivo”. Así lo dejaron ver en Quito.

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