Muy pocas veces se tiene la oportunidad de ver, en vivo, a una artista como Natalie Choquette. Alejada de los convencionalismos, ella es una soprano para quien el escenario es el espacio perfecto para actuar, para innovar.
La soprano canadiense en la invitada al concierto que la hoche de hoy, viernes 25 de abril de 2014, a las 19:30, realiza la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador en el Teatro Nacional Sucre. El programa, que será dirigido por el maestro Álvaro Manzano, incluye una selección de arias de ópera de compositores como Verdi, Rossini, Bizet, Saint-Saënz, Puccini, Gershwin, y otros.
Hace algunos años, Choquette presentó al mundo el espectáculo ‘¿Quién dijo que la ópera era aburrida?’. Y desde entonces, su popularidad ha aumentado como las risas que reparte alrededor del planeta.
Es hilarante, y al mismo tiempo fascinante, cómo ella siente a la música como un elemento formativo de la personalidad humana. Sean clásicos o contemporáneos, para ella la novedad en una interpretación radica en la manera en que esta pieza es apropiada por los espectadores.
Durante los ensayos con la OSNE, Choquette no dudó en poner en exponer su forma tan peculiar de sentir a la música. Sea jugando con los músicos, el director, o el poco público que acompañaba entre las bancas de la sala de ensayos de la orquesta (ubicada en el Conservatorio Nacional de Música), ella puso en relieve que es necesario redescubrir cuán divertida puede ser una partitura.