La Iglesia de La Compañía acogió, la noche del pasado viernes, a 650 personas que disfrutaron de la Novena Sinfonía de Beethoven.
El concierto estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional y la participación de cuatro solistas.
El tenor ecuatoriano Xavier Rivadeneira, parte del Teatro de la Ópera de Budapest, la mezzo soprano argentina, Alejandra Malvino, y los jóvenes cuencanos Jorge Regalado, barítono, y Vanesa Regalado, soprano, dieron vida con su voz al último movimiento de esta obra.
Héctor Villacís, jefe de Relaciones Públicas de la OSNE, comentó que la presencia de Rivadeneira y Malvino se debió a la falta de profesionales del nivel requerido en el país. Mientras que la selección de los exponentes azuayos estuvo a cargo de Andrea Vela, directora musical (e) de la Orquesta.
En este concierto también participaron los coros de las universidades ESPE y Unita, del Colegio Alemán y del Conservatorio de Cuenca.
La satisfacción y los aplausos al final de la presentación fueron el lazo de unión en el público heterogéneo que se dio cita a este evento.