Ulises, aquel hombre de mil ardides, que fue cantando por el griego Homero, en la ‘Odisea’, es también el personaje en la adaptación representada por el boliviano Teatro de los Andes, en el XIII Festival Internacional de Teatro Experimental.
Sin embargo, el Ulises de esta obra, con dramaturgia y dirección de César Brie, es un migrante, quien buscando el sueño americano deja atrás tierra y familia.
Las referencias al texto clásico se muestran en esta pieza desde la relación con el drama migratorio, bajo una estética andina y la actualización de motivos y temáticas como el viaje y la nostalgia.
Los mares de Grecia se cambian por las montañas, los desiertos, los ríos y los golfos atravesados por el migrante en su travesía. Asimismo, las criaturas míticas que definen los episodios del relato homérico se transforman en pandilleros, agentes, trenes…
Todos ellos interpretados por un elenco con actores de diferente procedencia, quienes con su carga sociocultural suman en la representación. Junto a la poesía que se expresa en el texto se muestran danzas típicas y acciones físicas que dan vida a cada personaje. Mientras que, las voces de los actores se acompañan de música en vivo.
La escenografía alcanza altos niveles expresivos y significantes. Se trata de decenas de cañas que crean diversos ambientes según su movimiento y los juegos de luces y sombras.
Cerca de tres horas dura la pieza, con intermedio incluido, en ese tiempo hay momentos para el humor y la tragedia; ambos apuntan a una reflexión mayor.